La CGT decidió ayer aceptarle la renuncia que en 2010 presentó el gremio de los trabajadores de la sanidad, ATSA. La central obrera ratificó el contrapunto con el sindicato renunciante porque también le exige formalmente que ya no sea parte de las 62 Organizaciones Peronistas que actúan dentro de la CGT, y ATSA sólo quiere irse de esta última.