La semana pasada, funcionarios y personal del municipio de Jáchal, con una orden judicial, secuestraron de la empresa mendocina Klaus y dos talleres metalúrgicos elementos que iban a formar parte de la planta de pulpa de membrillo para el departamento. La medida está en el marco de la demanda que las autoridades comunales, con el intendente Miguel Vega a la cabeza, le hicieron al propietario de la compañía, Enrique Bonino, quien nunca entregó la máquina, aunque cobró por la misma, según la presentación. El asesor letrado del municipio, Federico Rodríguez; la abogada Cintia Aballay; el director de la Producción, Eduardo Rodríguez, y personal de obras se llevaron chapas de acero inoxidable, motores y hierros, aunque no hallaron rastros de la planta.
