Tras el receso de verano en el Congreso y a una semana de que comience un nuevo período parlamentario, Diputados intentará iniciar sus funciones con el debate y posterior tratamiento de la Ley Penal Juvenil, un régimen diferencial del Código aplicable a los menores de 18 años, que ya cuenta con media sanción del Senado y que es una de las demandas sociales que genera no sólo presión en los políticos, sino grandes diferencias respecto a la edad de imputabilidad.

Es que la Cámara alta determinó penas a partir de los 14 años, y si bien son diferenciadas de las establecidas para los 16 y 17 años, esto generó gran desacuerdo en muchos diputados, entre los que se inscriben los sanjuaninos, porque consideran que recién a partir de los 16 hay una mayor conciencia de los actos realizados y que en lugar de penalizar a los menores de 14 hay que crear mecanismos de contención para ellos.

"A nosotros nos parece que fijar penas para niños de 14 años es criminalizar a los menores, porque hay cuestiones sociales y psicológicas presentes y es un tema que se instaló con intención en los medios y hay que sacarlo de la cuestión política-electoral, creo que lo fundamental es que los jóvenes cuenten con un régimen procesal penal, que hoy no lo tienen", opinó el sanjuanino Ruperto Godoy, integrante de la mesa chica del bloque K en la Cámara baja.

En relación a lo expresado por Godoy, en lo que sí hay consenso generalizado es en dar respuesta a las demandas ante la inseguridad por delitos cometidos por menores, lo que obligó a los legisladores a llenar el vacío legal que tiene la Argentina: la idea de crear un régimen diferencial radica en que estos jóvenes cuenten con un debido proceso judicial y estén alcanzados por normas distintas a las que prevé el Código Penal para los adultos.

Tanto Margarita Ferrá de Bartol como Juan Carlos Gioja coinciden en que es necesaria una normativa procesal, "es claro que los menores actualmente no están resguardados, dependen de la decisión de los jueces, los que, al no tener herramientas para aplicar, deciden derivarlos a institutos", dijo Gioja.

"Los jóvenes están insertos en la complejidad del cuerpo social y penalizar a niños de 14 años yo lo veo como una renuncia del Estado a intervenir, hay que pensar en políticas de contención, aunque sí crear un régimen adecuado para los mayores de 16", declaró Ferrá.

La decisión de comenzar el año parlamentario con este proyecto la comunicó el titular del cuerpo, Eduardo Fellner, al tiempo que el jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, adelantó que el kirchnerismo votará la modificación de la imputabilidad de 14 a 16 años, según lo que acordó en un dictamen conjunto con Proyecto Sur, Nuevo Encuentro, el Socialismo y la Coalición Cívica a fines del 2010.