Sergio Uñac le dio el puntapié inicial a su segundo mandato al frente del Ejecutivo provincial. Y lo hizo a su estilo. Mesurado, conciliador y sin cuestiones altisonantes en su discurso. Repasando lo que hizo en estos 4 años y lo que faltó. Y un adelanto de lo que viene en este nuevo periodo para conducir los destinos de la provincia.

No esquivó en sus palabras lo vivido entre 2015 y 2019. De cómo las políticas locales debieron saltear las esquivas decisiones económicas nacionales que complicaron el escenario macro. 

“No han sido tiempos fáciles para nuestro país y las situaciones difíciles son, posiblemente, las que más invitan a la reflexión. En estos últimos años, he percibido como la política ha ido sufriendo un “vaciamiento esencial””, dijo el Gobernador.

Las ‘formas’ a la hora de hacer política no son nada nuevo en su discurso. Siempre que pudo Uñac lo resaltó. “Se la sacó del lado del debate para ponerla en el lugar del enfrentamiento. La lógica del amigo/enemigo nos lleva a pensar que es mejor que el otro pierda, que mientras peor, mejor”, agregó. 

Su mensaje se pareció mucho al de Alberto Fernández: un llamado a la unidad. “Argentina necesita cohesionarse, unirse, y sólo lo vamos a lograr desde la política”.                                                     

Uñac habló de cómo la provincia buscó sortear la crisis, y dijo que “era posible generar inversiones productivas y sostener el empleo.  Que se podía, en el marco de una administración equilibrada, promover el desarrollo sin desatender a los más vulnerables". 

Y habló de política, no sólo de gestión. Habló de los errores que llevaron a la crisis casi terminal del país. Recalcó cómo se sostuvo la especulación financiera sobre el desarrollo productivo. Sobre cómo se ajustó en sectores más vulnerables con políticas nacionales.

Pero dejó en claro que lo que viene no será color de rosas, que “se vienen momentos difíciles, a la Argentina le tomará un tiempo retomar el camino del crecimiento, será arduo superar esta crisis, pero con trabajo y unidad lo vamos a lograr”.

Y un mensaje para el presidente elector: "Confío que el presidente Alberto Fernández y su equipo de gobierno harán los esfuerzos necesarios para que Argentina crezca y se desarrolle. Tenemos un gran desafío por delante: reencausar a la Argentina y reconciliar a los argentinos.

Sobre el final, hubo un pedido de Uñac para que “todos los que me acompañarán en esta segunda etapa que redoblen el esfuerzo y se comprometan con la idea de que se puede hacer mejor”.

Al momento de agradecer, al primero que nombró fue a Marcelo Lima, vicegobernador saliente, al que se refirió como “un gran compañero de gestión, un hombre que resignificó de la mejor manera el concepto de “trabajar a la par”. Aprecio y valoro tu virtuosa palabra y tu justo criterio”.
También en esa batería de agradecimientos, incluyó a legisladores salientes, su equipo de trabajo y su familia