El canje de deuda anunciado por el Gobierno nacional obtuvo ayer el respaldo de acreedores italianos, la plaza en la que se haba percibido la mayor resistencia para aceptar la oferta.
Tullio Zembo, representante legal de los bonistas italianos que no ingresaron al canje de la deuda en default en 2005, sostuvo ayer que "es el momento" de aceptar la nueva oferta que el gobierno argentino pondrá en marcha a partir del próximo lunes.
"No habrá muchas otras alternativas", admitió Zembo a radio Mitre, al tiempo que subrayó que "este es el momento de entrar. La perspectiva para del canje es muy viable y muy interesante".
Italia se había convertido en la plaza más controvertida para la operación , que ameritó una reunión especial del embajador de ese país en la Argentina con el ministro de Economía, Amado Boudou.
Además, el ente regulador -CONSOB- fue el último en otorgar la habilitación para la apertura del canje.
Dado esta situación, el equipo económico preparaba un viaje especial a Italia para explicar los alcances de la propuesta.
Unos 190 mil acreedores italianos -la mayoría de menos de 50 mil dólares- habían intentando formalizar un reclamo ante el CIADI.
