Los vecinos de Libertador entre Rastreador Calívar y Mariano Moreno, que siguen soportando caos en el tránsito; suciedad, barro y agua estancada; focos de infección; peligrosas paradas de micro y la venta sensiblemente disminuida en los comercios de la zona, ayer explotaron otra vez en un reclamo para que se termine definitivamente la obra. Según reconocen oficialmente, continúa trabada porque un caño de agua ya se rompió tres veces y OSSE espera para retomar los trabajos un estudio que está haciendo la UNSJ que aún no tiene fecha de culminación. La obra lleva importantes demoras: la pavimentación de ese tramo de la avenida más transitada de la provincia debió terminarse en junio; y desde OSSE dijeron ese mes que el estudio universitario iba a estar terminado en "15 ó 20 días". Ya pasaron dos meses y medio y el panorama se pone peor porque ni en OSSE ni en la UNSJ tienen plazos asegurados.
Por un lado, el titular de Obras Sanitarias, Adrián Cuevas, apuntó que el informe de la UNSJ podría estar completado "esta semana o los primeros días de la semana que viene", para poder recalcular el cronograma de obra, que consiste en el recambio total de cañerías de agua y cloacas, más el ensanche, la pavimentación y la iluminación de esta arteria clave en Rivadavia. "Hasta que no tengamos el informe preliminar del instituto no se va a continuar trabajando sobre la zona", dijo tajante el funcionario.
Por otro lado, el decano de la Facultad de Ingeniería, Oscar Nasisi, de donde depende el Instituto de Materiales y Suelos, a cargo de Juan Manuel Fiore, dijo que "no es un informe que se puede realizar de un momento para otro", dijo y agregó que no está en condiciones de revelar cuándo estará concluido. Aseguró que se trata de un estudio "lento y tedioso" en el que hay que simular "el paso del tiempo".
Con este escenario, en la práctica, las obras están paralizadas y, según los vecinos de la zona, hace por lo menos 15 días que no hay movimiento de obreros o maquinarias de ningún tipo (ver aparte).
Cuevas repitió, como se dijo hace diez semanas desde OSSE, que recién cuando tengan los datos del informe en la mano, podrán continuar. Según el funcionario, con esa información podrán delimitar responsabilidades y no descartan emprender acciones legales contra las partes que han intervenido en los trabajos. Y mencionó que la empresa que lleva adelante la colocación de los caños y la pavimentación es Menin Construcciones, la empresa que proporcionó las cañerías es PVC San Juan, y el fabricante es Plastiferro Tubos. También, aseguró, enviaron toda la documentación al Tribunal de Cuentas, que está realizando una auditoría sobre los gastos en los trabajos.
Estos no son los únicos contratiempos que han demorado a la Libertador, que cumplió en julio 3 años desde la firma del contrato de obras. De entrada hubo problemas. Por ejemplo, lo primero que ocasionó retraso fue que entre Santa María de Oro e Hipólito Yrigoyen, la conexión de gas estaba bajo la vereda y tuvieron que trasladarla bajo la calzada. Además hicieron nuevas tomas de agua hacia las calles que topan en Libertador para las futuras remodelaciones. A fines del año pasado lograron inaugurar el primer tramo (entre Santa María de Oro y Meglioli) pero luego se rompieron los caños (ver Idas y vueltas).