“Que no sea ocupado en las condiciones que se encuentra actualmente, parcial o totalmente, ni siquiera coyunturalmente”, dice una de las recomendaciones que aparecen en el informe técnico que elaboró el titular del Departamento de Servicios Generales del Poder Judicial, Augusto Rago, sobre el histórico edificio 9 de Julio. La idea oficial es afectar el inmueble a conformar la llamada Ciudad Judicial y mientras se elabora el proyecto, se habló de ir usando algunos de sus pisos. Sin embargo, el trabajo asegura que es inseguro porque la estructura está dañada y no está a tono con la reglamentación sismorresistente, y propone que sea consolidado.
El 9 de Julio es uno de los edificios públicos más grandes de la provincia y está vacío. Las reparticiones oficiales que allí funcionaban fueron trasladadas al imponente Centro Cívico y a partir de entonces, no tiene ningún uso. La Corte de Justicia lo quiere integrar el edificio 25 de Mayo, donde funciona hoy la sede de Tribunales, para armar la Ciudad Judicial y concentrar en la misma zona todos los organismos que hoy están desperdigados en inmuebles alquilados en el centro (colapso).
El gigante de calle Mitre se construyó en los ‘50 y para determinar su estado, la Corte le encargó a Rago un informe. El máximo tribunal lo recibió el 4 de octubre y entre sus puntos más sobresalientes, dice que el terremoto de 1977 “provocó daños en determinadas partes” y que en el cuarto piso hubo un “recrecimiento de las columnas centrales”. Además, sostiene que se construyó con un “coeficiente sísmico del 7%”, cuando hoy la reglamentación (norma INPRES CIRSOC) exige 35%”, es decir cinco veces más.
Por eso, Rago recomienda que no sea utilizado ni siquiera parcialmente. Incluso, advierte: “De asumir una decisión la Corte de Justicia en forma contraria…, solicito se me exima de las responsabilidades civiles y profesionales que pudieran ocasionarse a futuro”.
La recomendación va en contra de una de las opciones que maneja la Corte. Desde el máximo tribunal habían dicho que, hasta conseguir los recursos necesarios para refaccionar los dos edificios y armar la Ciudad Judicial, podían ir trasladando al 9 de Julio algunas reparticiones judiciales.
En el mismo informe, Rago cita un relevamiento que hizo su repartición del edificio 25 de Mayo. El mismo concluye que el inmueble, construido en la misma época, también necesita de una “rehabilitación”.
Como casi no hay antecedentes técnicos del 9 de Julio, Rago propone que se haga un “relevamiento integral” y diseñar “una estructura sismorresistente adicional”. Por otro lado, recomienda alivianar “el peso muerto o gravitatorio del edificio”.

