Los diputados tratarán hoy la nueva la ley que mandó el Ejecutivo para regular el servicio de taxis y remises y es un hecho que será aprobada, aunque es posible que se introduzcan algunos cambios después del reclamo de ayer de un numeroso grupo de choferes. Los trabajadores se oponen a tres puntos: que los titulares de licencias puedan prestar el servicio con autos alquilados, que una persona tenga hasta un máximo de 120 licencias y que las mismas se renueven cada 5 años.
El proyecto oficial intenta ordenar el sistema, que en los últimos años se vio afectado por la proliferación de los llamados truchos. Como lo adelantó este diario, la ley habilita la entrega de un mínimo de 200 licencias nuevas de taxis y mantiene la cantidad actual para remises.
Por otra parte, eleva de 15 a 120 el máximo de licencias autorizado por cada persona física o jurídica y permite trabajar con autos de terceros. Los choferes aseguran que éste último punto es blanquear el alquiler de licencias y quieren que a los propietarios de los permisos no se los exceptúe de prestar el servicio con vehículos propios. Fuentes del Ejecutivo no descartaron atender parcialmente algunos de los reclamos.