Otra vez hay un contrapunto entre la Municipalidad de Rawson y el Gobierno provincial: ahora, por las colonias de vacaciones. Gustavo Rojas, el único intendente opositor, acusó ayer al ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, de dejarlos afuera de la organización y de inscribir a los niños beneficiarios con criterios políticos y no sociales. Desde la administración giojista lo negaron, aseguraron que se aplicó el mismo criterio en todos los departamentos y lo tildaron de querer manejar todo para sacar réditos personales.

La polémica es por uno de los temas más sensibles desde el punto de vista social para la administración giojista. Las colonias de vacaciones funcionan desde hace siete años, con el objetivo de darle recreación, integración y desarrollo a miles de chicos de familias humildes de toda la provincia que sin la ayuda del Estado no lo podrían hacer.

El trabajo se hace de manera compartida: la provincia pone la plata y recursos humanos y los municipios se encargan de la logística. Este año, hubo un cambio en la forma de inscribir a los chicos que desató polémica con Rawson y la colonia en ese departamento quedó a cargo nada más que de la administración giojista.

Rojas, que responde a Mauricio Ibarra, el principal opositor a Gioja, se quejó porque "las inscripciones siempre las hizo el municipio, ahora me llamó el ministro y me dijo que nos da un cupo de 200 y que los otros 500 los anotan ellos". Según el jefe comunal, "anotaron a los chicos que les mandan los punteros políticos".

Mabel Morales, coordinadora de las colonias, salió a cruzarlo. Aseguró que este año "inscribimos para verificar que todos los sectores participen y se hizo en todos los municipios", lo que implica cierta desconfianza de manejos políticos en las comunas. Además, dijo que Rojas se queja porque "quiere manejar todo", a lo que agregó: "no tenemos ningún puntero político".

Desde Córdoba, en donde está de vacaciones, el ministro Molina aseguró que "en esto no hay diferencias políticas, el que lleva todo a ese terreno es él, por un interés personal".

Rojas lo atribuyó a una maniobra individual de Molina para dejar afuera al municipio. Contó que "cuando me reuní con Gioja quedó claro que el interés de la gente está por encima de las diferencias políticas y lo respeta". Fue un encuentro secreto el mes pasado, en la previa a que Ibarra sorprendiera bajando los decibeles de la discusión.

El intendente aseguró que tuvieron muchas quejas de la comunidad rawsina y contó que a Molina "le dije que no, porque me pide que anote 200 y ¿qué hago con los otros que quieren participar". Morales, a modo de respuesta, desafió: "invito al que quiera a ir a los clubes, para que vea que todo funciona muy bien".