La decisión del Sindicato Médico de ir a un paro el 6 de octubre no sólo despertó el malestar del Gobierno sino que también desató reacciones en el Colegio Médico, la entidad que en nombre de los profesionales discute con clínicas y obras sociales el valor de las prestaciones y que hasta no hace mucho cumplió funciones gremiales. Su presidente, Mario Penizzotto, le apuntó al líder sindical, Daniel Sanna, al asegurar que es combativo en exceso y que lo ve “un poco intolerante” a la hora de dialogar y consensuar. Los dardos del directivo se deben a que considera que en la actual gestión de Salud Pública se han conseguido logros que antes ni soñaban obtener.

Ante la crítica, Sanna evitó la polémica al resaltar primero que quería escuchar las declaraciones. Después, dijo que prefiere hablar personalmente con su colega y que las decisiones del gremio no las toma él solo (ver Protagonistas).

Penizzoto habló ayer en Radio Sarmiento y sumó polémica a la puja entre el Gobierno y el Sindicato Médico. En la cartera sanitaria hay enojo por la medida de fuerza, porque en lo que va del año le han dado respuestas a reclamos históricos del gremio. Entre ellos se encuentran el proyecto de ley titularización, que ya está en la Legislatura, para que 1.800 profesionales logren estabilidad, la puesta en práctica en octubre del reparto entre los trabajadores de los hospitales Rawson y Marcial Quiroga de lo que recuperan del cobro por la atención a pacientes de obras sociales, la aplicación de un plus del 20 por ciento para los empleados de áreas críticas y la creación de 700 cargos en Salud para cubrir faltantes de recursos humanos. Sin embargo, para el gremio no fue suficiente y Sanna señaló que hay puntos que quedan sin cumplir y los que se han anunciado no se han ejecutado en el plazo acordado.

El Colegio Médico supo discutir con el Estado la política salarial, pero cedió esa tarea cuando fue creado el sindicato que dirige Sanna. Pero la entidad conserva su peso, ya que lleva el padrón de los médicos, se encarga de capacitaciones y además discute con obras sociales e instituciones privadas el monto de las prestaciones. Penizzotto evitó hablar en nombre de la institución y lo hizo a título personal. Así, mostró su conformidad con respecto a las acciones de la gestión de Sergio Uñac, dado que indicó que “se han conseguido muchas cosas, teniendo en cuenta que veníamos de una etapa en la que no se nos escuchaba”. Y en ese marco, destacó que la crítica que le haría a Sanna es que “le falta más diálogo” y que “equivoca los medios”.