Continúa el escándalo en Caucete, luego de que Julián Gil decidiera firmar un decreto con el que cubrió 67 vacantes, de las cuales, 21 fueron ocupadas por sus funcionarios.

Esta mañana, desde las 7, empleados decidieron tomar las instalaciones del municipio hasta que el intendente dé marcha atrás con la medida. 

"Gil ha metido gente en planta permanente de categorías altas, faltando al escalafón municipal. Las personas que han ingresado deben hacerlo en la categoría mínima. No estamos en contra de que dejen personas efectivas, pero que sean personas que realmente han trabajado, que luchan, recolectores de basura... La municipalidad está necesitando personal obrero, no administrativo", dijo Soledad Echegaray, delegada de ATE, a DIARIO DE CUYO.

"Entre los que pasaron a planta están secretarios, directores, jefes, el sobrino del intendente, marido de directoras, hijos, personas que no han trabajado", agregó.

En total, son unas 100 personas apostadas sobre el portón e ingreso a las oficinas, sin permitir el ingreso de nadie. "Estaremos hasta que salga el intendente y nos de una respuesta favorable a nuestro pedido", concluyó Echegaray.