Luego de 10 meses de implementación gradual en los micros, ayer el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) ya brindaba el servicio en prácticamente la totalidad del transporte público de corta y media distancia de la provincia. El servicio esta disponible para los pasajeros del transporte público urbano y suburbano en 62 de las 63 líneas de colectivos de la provincia, restando solamente la línea 4 que hace el recorrido hasta Médano de Oro, y que se estima que será habilitada por la Nación este fin de semana, según informó ayer el subsecretario de Transporte, Ariel Palma.
Ahora comenzará una intensa campaña de promoción para alentar el uso de la tarjeta que evita tener que pagar el boleto cada vez que el pasajero se sube al micro, dado que aún es muy poca la gente que se acogió al sistema: el promedio desde junio del año pasado en que empezó a funcionar el primer colectivo hasta ayer es del 10% de uso, según datos de la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP).
‘’El uso varía mucho entre las empresas, pero ahora llega sólo al 10% promedio. Pero sí hay líneas donde se usa más, que son las céntricas, en donde supera el 10%, pero no tanto más que eso, quizá roza el 15% de uso’’, explicó Ricardo Salva, presidente de ATAP. Entre las líneas que más penetración tiene el boleto electrónico mencionó a la 6B, que sale de la Terminal y recorre varias calles de la Ciudad y Rivadavia, hasta llegar al Marcial Quiroga; y la línea 36 que recorre calles de Santa Lucía, Rivadavia, Capital y Villa Krause.
Por su lado Palma destacó los beneficios que trae adquirir la tarjeta SUBE especialmente porque el usuario ya no se tendrá que preocupar por el cambio para comprar el boleto. Además, rige la tarjeta social para la gente de menores recursos, con descuentos del 55% en el precio del boleto. ‘’Por ejemplo, un pasaje urbano que que hoy sale $6,50, un beneficiario social (ver aparte) lo paga sólo a $3,05’’, destacó.
De todos modos el boleto electrónico y el de papel seguirán conviviendo un tiempo, hasta que la gente se vuelque al nuevo sistema. Para los empresarios ese tiempo debería ser de un año, según calculó el titular de ATAP, pero desde el gobierno dicen que lo van a tratar de acortar, aunque sin dar precisiones sobre los plazos. ‘’Todo dependerá de los usuarios pero ahora vamos a analizar la implementación de algún tipo de incentivos, de brindarle algún atractivo a los usuarios para que se vuelquen a la SUBE’’, dijo Palma, sin dar mas datos.
Agregó que, de todos modos; el plazo de convivencia de los dos sistemas se va a decidir próximamente en conjunto con el Gobierno de la Nación. Para eso tendrá lugar una reunión en Buenos Aires a mediados del mes de mayo entre todos los interesados, los proveedores del servicio de boleto electrónico, el Ministerio de Transporte de la Nación, los empresarios locales y el Gobierno provincial, para evaluar la marcha del sistema y planificar hasta que fecha seguirá también el pago con dinero.

