El Código Procesal Juvenil se sancionó en 2010 y la Corte de Justicia está delineando recién ahora su puesta en práctica. A través de una acordada que trascendió esta semana, dispuso que los dos juzgados de Menores se encargarán exclusivamente de las causas penales y delegarán las causas civiles a los tribunales de Familia, pero cuando en este último fuero se ponga a funcionar otro juzgado que se creó por ley hace 10 años. El secretario Administrativo de la Corte, Javier Vera, aseguró que ya hay lugar físico asignado y estimó que los cargos y el personal se designarán a mediados del año que viene.
En Tribunales atribuyen el retraso a que la Corte no encaró la puesta en marcha del Juzgado de Familia Nº 3 para que absorba las causas civiles con el objetivo de descomprimir a los dos de Menores, que pasarían a entender sólo en los casos penales. Todo esto a pesar de que desde 2005 hay disponible un juzgado que el propio máximo tribunal pidió crear con la intención de darle competencia de Familia.
Así las cosas, todos estos años, el aparato judicial sanjuanino se privó de las ventajas que la misma Corte había enumerado a la hora de justificar otro juzgado de Familia. Por un lado, que los jueces de Menores se aboquen únicamente a los delicados hechos delictivos en los que se ven involucrados los chicos, como homicidios y robos. Por el otro, darle más oxígeno y celeridad a ese fuero, que actualmente está colapsado por la cantidad de casos que allí se tramitan.
Según explicó María Julia Camus, titular del Juzgado de Menores Nº 2, con el Código Procesal Juvenil van a poder estudiar con más detalle y seguir de cerca las medidas socioeducativas que les aplican y sus resultados, los cuales tienen que ver con el tratamiento de adicciones, la reinserción escolar y contención psicológica. Hoy, al tener las causas civiles, “tenés que priorizar y decidir qué es lo más importante y dividirte para tratar de ocuparte de todo”, señaló la magistrada.
De acuerdo a los datos que brindó Camus, nada más que en su juzgado hay en estos momentos unas 20 mil causas en movimiento. Y por cada turno bimestral, se agregan entre 450 y 500 casos de naturaleza civil.
Una vez que el procedimiento entre en vigencia, serán los tribunales de Familia los que llevarán los casos de tenencia, régimen de visitas, cuota alimentaria y adopción. Sin embargo, las causas civiles iniciadas en los de Menores seguirán en ese fuero hasta que se finalicen.
Otro que se expresó a favor de la reforma es Gustavo Almirón, titular del Juzgado de Familia Nº 2. “Es necesario, pero hace falta que funcione una tercera estructura para acumular los futuros expedientes”, señaló.
En la acordada, la Corte de Justicia dice que pondrá en marcha el Juzgado de Familia Nº 3, al cambiarle la competencia al Civil que se creó 2005 y que nunca funcionó. Para que empiece a rodar, el máximo tribunal debe comunicar al Consejo de la Magistratura la existencia del cargo para que el organismo convoque a los interesados a cubrir el puesto. Además, debe incorporar funcionarios y personal. El secretario Administrativo de la Corte calculó que en julio ya estará designado el juez y que contarán con personal debido al concurso de ingreso que está llevando adelante el Poder Judicial.
Una vez que estén cubiertos los lugares, el futuro Juzgado de Familia ya tiene sede: el segundo piso de un edificio ubicado en Tucumán al 184 Sur, en la Peatonal, donde también funcionan el Quinto, el Sexto y el Séptimo Juzgado de Paz de Capital y la Sala IV de la Cámara Civil, informó Vera.
Con respecto a los de Menores, pasarán a llamarse Juzgado Penal de la Niñez y Adolescencia Nº 1 y 2. La Corte además debe definir la creación de organismos como la Fiscalía especial para menores y asesorías. En la acordada también remarcó que todo “entrará en vigencia una vez que se hayan creado y cubierto los cargos necesarios para su funcionamiento”.
Desde su gestación, el Código para menores estuvo rodeado de polémica. El fiscal General, Eduardo Quattropani, lo había calificado como un “mamarracho”, mientras que los legisladores del PJ habían dicho que era un proyecto “muy profundo y estudiado” (ver recuadro).

