Respetuoso. Así fue el saludo que tuvieron Julián Gil y Romina Rosas en abril pasado en el Concejo Deliberante, durante la interpelación, aunque se vivieron cruces durante la sesión. El encuentro del jueves se dio en buenos términos.

El esperado encuentro se dio el jueves a primera hora. Si bien ambos indicaron que fue en buenos términos, Romina Rosas, la intendente electa de Caucete, salió preocupada. Es que el jefe comunal, Julián Gil, le indicó que no sabe si va a poder pagar los sueldos de noviembre a los empleados municipales y que, al parecer, tampoco le dejará recursos para el aguinaldo. El intendente confirmó los dichos y sostuvo que la situación es complicada. En ese marco, le apuntó al Ejecutivo al manifestar que la comuna no ha recibido nada de la compensación que le toca por la aplicación de la ley de coparticipación municipal, la que, según Gil, es de unos 25 millones de pesos. En respuesta, Rosas destacó que tiene la obligación de garantizar los salarios y el que también salió con los tapones de punta fue el subsecretario de Hacienda, Gerardo Torrent, quien aseguró que Gil ha hecho tarde el pedido de adelanto de compensación, que el monto es "muy inferior" y que "debió ser más eficiente".

Los cruces entre Gil y Rosas por las arcas municipales tienen larga data. Un punto álgido se dio en abril cuando la ahora intendenta electa fue dura en la interpelación contra el jefe comunal, precisamente por los fondos para sueldos, ya que hubo un atraso en los pagos (Ver recuadro).

Ahora, la situación es similar, aunque el encuentro entre ambos se dio en buenos términos y en el marco del traspaso de mando de cara al 10 de diciembre. En la reunión hablaron del estado de los bienes de la comuna, de una recorrida de Rosas por las áreas municipales, de un nuevo encuentro para diciembre y de las cuentas municipales. La intendente electa dijo que está preocupada por los sueldos de los municipales y que Gil "tiene el compromiso y la obligación de pagar los sueldos de su gestión. Si no lo hace, la próxima reunión que tengamos va a ser en otros términos".

Gil confirmó el temor de Rosas por los recursos para salarios y se justificó al indicar que la provincia debió compensar al municipio por un desfasaje por la nueva ley de coparticipación, la que indica que cada comuna no recibirá menos fondos que en 2018, más la actualización por inflación de este año. Gil sostiene que ese ajuste era cada tres meses, que hasta el momento el Ejecutivo provincial no lo ha hecho y que el rojo ronda los 25 millones de pesos. Sobre los dichos, Torrent explicó que Caucete está en la misma situación que Capital, en la que ambas deben ser compensadas. Pero indicó que en el caso de la comuna que conduce Aranda, el intendente solicitó la compensación desde el primer trimestre (tal cual lo contempla la ley) y Gil lo hizo recién al cierre de septiembre, por lo que dicho pedido está en trámite. Así, el subsecretario de Hacienda lanzó con dureza que "nadie puede alegar su propia torpeza". Además, agregó que el municipio caucetero ha recibido un 50 por ciento más de fondos que el año pasado y que "está ahí" de la actualización por inflación, que no sabe cómo Gil calculó una compensación de 25 millones de pesos y que la estimación que tienen es que el monto será mucho menor. En ese marco, resaltó que el jefe comunal debió ser eficiente en el manejo del gasto y recalcó que en su gestión aumentó la planta política y las pasantías.

Además, Gil dijo que sufrieron un descuento, de una sola vez, en las arcas municipales por parte de la provincia de 8,8 millones de pesos para el plan de pavimentación 2.000 cuadras. Sin embargo, Torrent lo desmintió al explicar que la detracción se hizo en cuotas al igual que a todos los municipios.

Claves

Recursos

Fuentes calificadas indicaron que el 60 por ciento del presupuesto de Caucete está destinado a salarios, ya sea, para empleados de planta, contratados y pasantes.

Nuevo encuentro

Tras la reunión, Gil y Rosas acordaron encontrarse los primeros días de diciembre, en principio el 4. La concejal busca recorrer dependencias del municipio.

Última interpelación

En abril de este año, el actual intendente de Caucete Julián Gil se sentó en el banquillo del Concejo Deliberante. Es que los concejales lo interpelaron por atrasos en los pagos al personal, a lo que el jefe comunal se había excusado en que la demora en los sueldos se debía a que el aumento de fondos que había recibido en el primer trimestre de este año con el nuevo esquema de coparticipación había sido menor al de la inflación interanual, por lo que gran parte se había visto licuado.

En este contexto fue el primer contrapunto cara a cara que tuvo con Romina Rosas, la jefa comunal electa que le quitó el trono de la mano del Frente Todos. En esa misma reunión, la peronista le había remarcado que el distrito "ha despilfarrado plata", como los 3 millones de pesos que le había destinado a un proveedor en tan sólo cinco meses.