Llegar al microcentro fue una tarea titánica. Durante tres horas los bocinazos, los colectivos llenos de pasajeros con cara de indignación y los autos haciendo maniobras para poder avanzar unos pocos metros fueron algunas de las postales que dejó el corte de calles que hicieron los remiseros. Los llamados remises truchos interrumpieron el tránsito en la zona del Centro Cívico, la plaza 25 de Mayo y la Terminal de Ómnibus y generaron complicaciones en casi todas las calles céntricas. Incluso hubo colectivos que se retrasaron hasta 40 minutos. Esto fue en el marco de que ayer se debatió en la Legislatura la nueva la ley para regular el servicio de taxis y remises.

El caos comenzó a las 8.30 y a las 11.30 se disipó. Durante los cortes hasta los peatones se vieron afectados, ya que les fue difícil cruzar algunas calles. Sin embargo, en otros puntos, donde no hubo tránsito, las avenidas se volvieron peatonales.

‘Estamos cansados de que los remiseros corten las calles. Complican a toda la gente que está trabajando‘, dijo Laura Ruarte, una mujer que perdió casi media hora arriba del colectivo porque se desvió de su recorrido. Al igual que ella, muchos pasajeros tuvieron que bajarse varias cuadras antes de las paradas habituales. ‘Voy más rápido caminando que en el micro‘, dijo otro hombre. Mientras que los choferes aseguraron que fueron casi toda la mañana con los recorridos retrasados, algunos perdieron poco tiempo pero otros, hasta 40 minutos.

Al igual que los pasajeros de colectivos, los automovilistas y motociclistas tuvieron una mañana complicada. Hubo conductores que tardaron hasta 20 minutos para avanzar sólo 3 cuadras, para salir de los embotellamientos. Especialmente en las esquinas de San Luis y España, Córdoba y Agustín Gnecco, Mitre y Entre Ríos, Ignacio de la Roza y Entre Ríos y General Acha y Mitre, que fue donde más autos congestionaron el tránsito durante la protesta.