La buena nueva la trajo el intendente de la IV Región de Chile, Ricardo Cifuentes, que ayer pasó por San Juan para firmar el último estudio que hace falta para la obra del paso de Agua Negra. Con un eufórico José Luis Gioja a su lado, contó que la presidenta del país trasandino, Michelle Bachelet, le bajó línea a sus ministros para que "se pongan a trabajar en el proyecto del túnel, de manera que ella pueda dejar firmado el protocolo antes de que expire su mandato". Inclusive, el funcionario dijo que "no hay marcha atrás" y que la obra se hace sí o sí. De esta forma, la cautela que históricamente mostraron del otro lado de la cordillera le dio paso a una inédita y contundente definición política, que le termina de dar el impulso que necesitaba la obra.

La presidenta chilena dio la instrucción el viernes de la semana pasada, cuando visitó la IV Región, y el propio Cifuentes le dio la dimensión que tiene: "es la noticia más importante en relación al Paso de Agua Negra desde que se empezó a trabajar en el proyecto", aseguró. Para el gobernador José Luis Gioja no fue menos: "es un día histórico", comentó sonriente.

Según Cifuentes, Bachelet quiere que la obra del túnel quede definitivamente encaminada antes de terminar su mandato, en marzo del año que viene. Eso significa que el protocolo binacional que hace falta suscribir para fijar qué va a aportar cada país a la obra, se podría estar firmando en un plazo no mayor a siete meses, algo que hasta hace poco era impensado por la extrema prudencia que se escuchaba en los despachos oficiales de Santiago de Chile.

Aunque la Concertación gobernante no gane las próximas elecciones, para Cifuentes "no hay marcha atrás". Aseguró que "ésto es una política de Estado que excede a cualquier gobierno y que tendrá continuidad", sostuvo en Casa de Gobierno.

Fue segundos después de firmar junto a Gioja al mediodía el contrato de inicio del estudio de ingeniería básica del túnel (Ver aparte). Se trata de un punto clave, ya que es el paso previo a llamar a licitación para la construcción de la obra, hoy valuada en 800 millones de dólares.

El túnel por Agua Negra, que tendrá casi 14 kilómetros de largo, es considerado vital para gran parte de la economía argentina, ya que sería la desembocadura del Corredor Bioceánico que une el sur de Brasil con Chile y sería una salida para toda la producción del centro del país que va destino al mercado asiático, el mayor consumidor de alimentos del mundo.

El proyecto está hoy en su trayecto final y ayer dio un nuevo paso. En la mañana y en la tarde, equipos técnicos de San Juan y la IV Región estuvieron reunidos analizando resultados parciales del estudio de factibilidad económica. Ni Gioja ni Cifuentes quisieron dar detalles de los números. Sin embargo, en la tarde, en conferencia de prensa, el sanjuanino aseguró que las cifras dicen hasta ahora que "es absolutamente viable" y habló estimativamente de una tasa de retorno del 6 por ciento -no es el definitivo-. En unos 15 días, en la Serena, se presentará un informe previo del estudio económico y, según el gobernador y Cifuentes, en un mes más estarán los resultados definitivos.

Minutos antes de esa conferencia de prensa, llegó otra buena noticia a Paula y Libertador. El ministro de Obras Públicas de Chile, Sergio Bitar, estuvo reunido en Santiago con el secretario de Trasporte argentino, Juan Pablo Schiavi. Gran parte de la reunión estuvo destinada al túnel y firmaron un acta, en la que acordaron armar un equipo binacional para revisar el estudio económico y el diseño de la obra.