Unos 1.200 docentes con más de cinco años como interinos en la UNSJ van rumbo a quedar efectivos en los primeros meses del año que viene. Al conseguir la regularidad, uno de los beneficios que obtendrán es que podrán candidatearse como consejero superior o directivo (en las facultades) en la elección que se encamina a realizarse en 2021, al igual que tendrán la chance de votar a los postulantes en esos puestos. Así, por un lado, las agrupaciones universitarias contarán con un abanico más amplio al que podrán echar mano para escoger profesores regulares para competir, por ejemplo, por bancas en el Consejo Superior, dado que los interinos no pueden pelear por esos lugares. Y, por el otro, los espacios políticos apuntarán a buscar el caudal de sufragios en un padrón más grande de docentes efectivos que pueden elegir cargos legislativos clave para la gestión de un rector.

La regularización de los interinos va camino a concretarse debido a que el Consejo Superior bajó la orden para que los miembros paritarios de la UNSJ se sienten hoy en la mesa de negociación laboral con los referentes gremiales y le den el OK al traspaso automático para que queden como efectivos. Había sido un pedido de los sindicatos Adicus, Sidunsj y Uda, quienes habían solicitado, además, que se excluya la realización de un coloquio cerrado para los profesores, debido a que no se pudieron llevar a cabo por las restricciones de la pandemia del coronavirus. Como la idea es que no pase más el tiempo y se dilate el tema, el Consejo avaló el planteo gremial. El derecho político de votar y participar en todos los cargos no es el único beneficio para los interinos, ya que, cuando queden como regulares, conseguirán la estabilidad en el puesto, a diferencia de la situación actual, en la que deben conseguir su ratificación año tras año.

La existencia de interinos revela una falla de las autoridades de la UNSJ no sólo de ahora, sino desde hace varios años, ya que implica que nunca se llamó a concurso para cubrir el puesto. Si bien el docente interino es una forma de relación de dependencia laboral, lo cierto es que la normativa indica que no puede permanecer en esa situación por más de dos años sin concurso, lo que no sucede. De hecho, hay interinos con 25 años de antigüedad. Según los gremios, la planta docente gira en torno a los 3.600 y hay alrededor de 1.200 interinos que habían pedido rendir el coloquio, ya que cumplen con el requisito de llevar más de cinco años bajo ese régimen. No obstante, el número de este personal es mayor, dado que hay unos 100 interinos que rindieron el coloquio y hay otros con menos de cinco años de antigüedad.

Las restricciones por la pandemia impidieron la realización de los coloquios, por lo que los sindicatos pidieron que se sacara este requisito y se regularizara a los interinos de manera directa y automático, cosa que respaldó el Consejo al darle el mandato a los paritarios de que aprueben la propuesta gremial. La que planteó objeciones fue la consejera docente Mónica Morvillo, quien dijo que no tiene inconvenientes en que los interinos adquieran la estabilidad, pero sí puso reparos con el tema de los derechos políticos. La mujer sostuvo que para llegar a los puestos de consejeros, que actúan de contralor, la normativa indica que el docente debe haber concursado el cargo, cosa que un interino regularizado no habrá hecho.

Frente gremial

Los sindicatos Adicus, Sidunsj y Uda consiguieron que el rector Nasisi diera marcha atrás con el convenio que había firmado con el Sindicato de Empleados Públicos (SEP). También consiguieron un reconocimiento de 5 mil pesos para todo el personal por gastos de conectividad.