Los padres de la Industrial, uno de los colegios preuniversitarios de la UNSJ, realizaron pasadas las 13 de ayer un abrazo simbólico al edificio del establecimiento, en reclamo de garantías de que se prolongará el dictado de clases hasta el 7 de diciembre, tal como anticiparon las autoridades de la casa de estudios. El temor que tienen es que, como ha sucedido otros años, los docentes se apuren a dictar los contenidos faltantes para el 31 de octubre, cuando finaliza el año escolar, y los alumnos no reciban los conocimientos suficientes.
Gerardo Funes, uno de los voceros de los padres que llevaron adelante la protesta, que también incluye una acción de amparo en la Justicia Federal que todavía no se resuelve, dijo que la “solución” que plantean las autoridades universitarias es prolongar las clases “sólo en aquellas en las que no se cumplan los contenidos planificados”. De esa forma, aclaró, los profesores intentarán dar los conocimientos “a las apuradas” para evitar tener que seguir yendo a dictar clases hasta diciembre.
La singular protesta, que ya se ha producido otros años, tuvo lugar cuando Adicus, el principal gremio de la docencia universitaria, cumplió ayer 18 jornadas sin actividad en el ciclo lectivo 2016 en reclamo de una recomposición salarial. Frente a la prolongación de las medidas de fuerza el miércoles, el secretario Académico de la UNSJ, Marcelo Bellini, comunicó la decisión de prolongar las clases en los colegios preuniversitarios hasta el 7 de diciembre, aunque no será en todas las materias, sino sólo en aquellas en las que no se lleguen a dictar los contenidos previstos. Es decir que quedará a criterio de cada docente evaluar si prolonga las actividad en las aulas o no. Esa modalidad es a la que le tienen temor los padres, sobre todo de la Industrial, que es el colegio que más alta adhesión registra en los paros.
Aunque este año los chicos de los colegios llevan una gran cantidad de jornadas sin actividad, el récord tuvo lugar en el 2014, cuando se registraron 32 jornadas sin clases y también las autoridades de la casa de estudios dispusieron prolongar el ciclo lectivo.
Para tener la seguridad de que los directivos darán una respuesta satisfactoria a los planteos, acudieron también a la vía judicial. Fue a través de una acción de amparo, que la tiene que resolver el juez Miguel Gálvez, pero que todavía no la define. Como parte del trámite, los abogados de la Dirección General de Asuntos Legales adelantaron que no está entre las facultades de la UNSJ la definición de la política salarial, que es el centro de la discusión, porque se discute en una paritaria nacional. Y le solicitaron al juez de la causa que cite a los representantes del gremio Adicus, como tercero involucrado en la disputa. José Mini, secretario general de ese sindicato, ya adelantó que si los llaman no van a desobedecer una resolución judicial y que van a estudiar qué argumento van a llevar. Si concurren, será la primera vez que intervendrán en una discusión de este tipo.
