Frente al universo de nombres que tienen ganas de ser precandidatos a intendente de Rivadavia, con más o menos chances, o que en realidad buscan algún espacio, el presidente del PJ, Sergio Uñac, lanzó ayer un ultimátum. "Ellos deben establecer quiénes serán los representantes, si no lo hago yo. Y a partir de ahí, que se encolumnen detrás de dos listas", resaltó luego de la reunión que tuvo con un nutrido grupo de dirigentes el miércoles por la tarde. En tierras rivadavienses perfila la interna peronista y el Gobernador resaltó que "no puede haber más de dos listas", dado que no puede haber un elevado número de personas as las que "uno les tenga que avalar cada una de las expectativas".

El peronismo en Rivadavia se encuentra fracturado y no hay figuras consolidadas frente a la Intendencia que está llevando adelante el basualdista Fabián Martín, que con seguridad irá por la reelección. En ese marco, suenan Marcelo Delgado, excandidato a diputado; Raúl Alonso, exconcejal; Facundo Perrone; el actual edil Leonardo Lorenzo, Luis Salcedo Garay y hasta el propio Ruperto Godoy, del sector kirchnerista, entre otros, indicaron las fuentes.

Uñac se reunió con los distintos sectores y dejó en claro que el objetivo es tratar de ganar en el departamento. Y resaltó que habrá internas, pero que no contará con más de dos listas. Ante los medios, el presidente del PJ hizo hincapié en que los dirigentes tienen que ponerse de acuerdo, ya que si no lo hacen, él definirá a los precandidatos. El mensaje también tendrá repercusión en Caucete, donde hay unos siete nombres que también tienen aspiraciones de competir por la jefatura comunal el año que viene. En ese departamento, el justicialismo cayó en 2015 frente a Julián Gil, quien jugó dentro del frente electoral que por entonces lideró el senador Roberto Basualdo.