Germán Petruzzi fue a votar a pesar de las complicaciones. Tardó casi 20 minutos para entrar a la escuela y mucho más para salir porque le resultó difícil caminar con las muletas entre la multitud que hubo durante la mañana en la escuela Mosconi, en Rivadavia. El joven, que tuvo un accidente mientras hacía deporte, contó que eso no fue impedimento para votar. “Otras veces no me importaba votar, pero tras el accidente cambié muchas cosas que pensaba. Me siento más comprometido”, dijo.
Germán, que llegó junto a su papá, contó que estaba corriendo cuando tuvo el accidente. “Tengo varias quebraduras en la tibia. De hecho aún no saben si me tienen que operar o no”, dijo el joven de Rivadavia que lleva sólo una semana de reposo, pero que quiso votar de igual manera.
A pesar del frío y que no se pudo poner un pantalón largo, Germán fue a votar de igual manera. Y aunque debía estar en cama con el pie en alto, dijo que le pareció más importante cumplir con su deber cívico.
“Esta vez tenía muchas, pero muchas ganas de votar”, agregó y contó que en la mesa que figuraba le dieron prioridad. “Y a mi papá también para que no tenga que esperarlo”, dijo y se mostró agradecido porque la gente lo ayudó a subir el puente. E incluso los efectivos de la Policía dejaron que su papá estacionara el auto en el ingreso de la escuela para que pudiera entrar sin problema.

