Tras una gran participación popular, efímero resultó el paso de Cristina Fernández de Kirchner por la Avenida de Mayo para aquellos que durante un par de horas aguardaron con calor y agobio su traslado a lo largo de los 1.500 metros que separan el Congreso de la Casa Rosada.

Cristina salió a la explanada del Congreso y saludó a la multitud que la esperaba en la plaza ubicada en la intersección de las avenidas Entre Ríos y De Mayo. La Presidenta jugó con el bastón de mando cuando caminaba hacia la explanada de la Casa Rosada e hizo un ademán como para aventarlo sobre un joven, mientras era saludada por la multitud. Acompañada por su hija, Florencia Kirchner, la jefa de Estado se mostró sonriente mientras caminaba de la mano con la joven, con la banda y el bastón presidencial.

En el auto oficial de Presidencia, Cristina Kirchner salió en contramano por la avenida de Mayo y, con medio cuerpo fuera de la ventanilla, saludó a los militantes kirchneristas en su camino. Durante el trayecto por avenida de Mayo, la mandataria se bajó tres veces del auto para saludar a los miles de militantes que marcharon desde el Congreso hasta la Plaza para acompañarla en su reasunción.

En un camino sembrado con vallas blancas que se fueron levantando a su paso, se sucedieron las banderas de militantes que buscaron captar la atención de Cristina.

Calor

Durante el mediodía porteño, las temperaturas fueron subiendo hasta los 30 grados, a la espera del traslado de la Presidenta por la Avenida de Mayo, y el público sólo se animó a dejar la cobertura que le propinaba la sombra de algún árbol para acercarse a las vallas ante la proximidad del vehículo presidencial.

Pese al calor, no faltó el colorido de cuatro murgas ubicadas próximas al Congreso; el brillo, las plumas y la desnudez de un conjunto de bailarinas de comparsa sobre la 9 de Julio; y un grupo de diferentes delegaciones de países europeos, que incluyó también a Brasil, Cuba y Japón.

Sobre la Avenida 9 de Julio, la Presidenta descendió de su vehículo, acompañada por Florencia, para saludar al público presente mientras retumbaban próximos los sones del grupo musical El Choque Urbano. Con el tema ‘Avanti Morocha‘ de fondo, cantado en directo desde Plaza de Mayo por Iván Noble, la Presidenta arribó a la Casa Rosada, hacia donde se dirigió desde el Congreso.