Tal como se venía barajando, la conducción del PRO nacional resolvió ayer intervenir el partido en la provincia y para cumplir esa tarea designó al bonaerense y exdiputado nacional Eugenio Burzaco, que hasta no hace mucho fue funcionario de la gestión macrista.
La medida es por el término de 180 días y responde a la fuerte interna que se desató en las filas locales, cuando un grupo de dirigentes destituyó de la Presidencia a Hugo Ramírez y en su lugar asumió Gustavo Raverta. Según la resolución, la remoción no fue justificada y va en contra de la voluntad de los afiliados.
Desde Capital Federal habían insinuado la posibilidad de la intervención el 11 de este mes, apenas unos días después de enterarse de la revuelta interna y la destitución de Ramírez. Ayer, finalmente, el presidente del PRO a nivel nacional, Humberto Schiavoni, le dijo a este diario que la mesa ejecutiva resolvió "por unanimidad" la intervención del distrito San Juan.
En la práctica, significa que las autoridades locales cesan en sus mandatos y que los órganos partidarios quedan disueltos. Paralelamente, el interventor debe ordenar la estructura interna y a futuro establecer un cronograma electoral para que los afiliados voten una nueva conducción y terminar así de normalizar el partido.
En términos políticos, implica un espaldarazo para Ramírez, que apenas fue desplazado viajó a Capital Federal para reunirse con Schiavoni y el líder partidario, Mauricio Macri. El expresidente es, justamente, amigo personal del jefe porteño y cuenta con el apoyo de la cúpula nacional.
El nominado para ser interventor es dirigente político de la provincia de Buenos Aires y viene de ser jefe de la Policía Metropolitana de la gestión de Macri. Schiavoni justificó la elección en que "Burzaco es un hombre que tiene amplios antecedentes y cuenta con entidad política suficiente para desempeñar el cargo" y dijo que la intención es ponerlo en funciones la semana que viene.
La medida dispuesta por la mesa ejecutiva se convirtió ayer en un acta que sólo faltaba ser firmada por Horacio Rodríguez Larreta, el actual jefe de Gabinete de Macri. Ya la suscribieron, según Schiavoni, entre otros, él mismo, Federico Pinedo (diputado nacional) y Gabriela Michetti (senadora nacional). El dirigente calculó que la semana que viene se la enviarán a la jueza con competencia electoral de Capital Federal, María Servini de Cubría, para que, a través del juez sanjuanino Miguel Gálvez, notifique a la dirigencia local.
La intervención es por 6 meses, por lo que se extenderá hasta abril del año que viene. Aunque la cúpula nacional tiene facultades para prorrogarla.
Todo es consecuencia de la feroz interna que desde hace tiempo invade al macrismo sanjuanino y que derivó en la remoción de Ramírez. Lo dispuso una asamblea de delegados que responde a Gustavo Raverta, el vicepresidente y quien quedó el frente de la fuerza. Le endilgaron hacer declaraciones y votar como diputado provincial sin consultarlo con el partido (ver recuadro).
Shchiavoni cuestionó la arremetida y dio los fundamentos de la intervención. "Hubo manifiesto abuso de autoridad por parte de la asamblea, no se puede desvirtuar la voluntad de los afiliados que eligieron a Ramírez por causas que no tienen entidad política para una destitución, además el proceso estuvo viciado de errores", explicó.

