Con sus 85 años a cuestas, don Héctor Miguel Seguí empezó a militar en el radicalismo de muy joven, a los 18 años, según recordó ayer. A pesar de sus años y de la dificultad para desplazarse no quiso estar ausente en el homenaje a Alfonsín y fue el motivo por el que le pidió a su esposa, Amanda Baistrocchi, que lo acompañara. Y por eso se convirtió en uno de los más antiguos dirigentes de la fuerza centenaria en participar ayer en el acto en la plaza.

"A Alfonsín lo conocí hace muchos años y todos los años lo veía", recordó ayer el viejo dirigente, aunque no siempre estuvieron en la misma vereda. Es que Seguí proviene de la vieja Línea Nacional de Ricardo Balbín, un sector enfrentado con el Movimiento de Renovación y Cambio que fundó don Raúl.

"Tengo un gran recuerdo de Alfonsín, un excelente recuerdo, porque he compartido muchos momentos con él. La última vez que lo ví había ido a Buenos Aires y estaba en un apart hotel a una cuadra de la casa de él, hace un año y medio. Y él me dijo que por qué no había ido antes".

Sobre el momento actual del partido dijo que "yo veo bien al radicalismo, pero si incluso llegan a comprender el mensaje de Alfonsín sería lo más importante. Porque el mensaje es salvar la democracia, vivir en democracia".

Seguí ocupó distintos cargos en el radicalismo provincial. Fue presidente del partido allá por el "63 y después repitió mandato en el "87 hasta el "89. Ese mismo año resultó elegido diputado nacional por San Juan, el máximo escalón de su carrera política. Es que no había podido llegar a ser gobernador en las dos oportunidades en la que fue candidato, en el "63 y después en el "87.

A los radicales sanjuaninos les dejó un mensaje: "hace falta llegar más al pueblo, con un mensaje que la gente comprenda".