El intendente de la localidad pampeana de Quehué, Enrique López, falleció tras recibir un disparo en la ingle de su propio fusil mientras cazaba jabalíes en un campo junto a otro funcionario comunal, dijeron ayer fuentes policiales.
Los voceros confirmaron que el episodio se registró a última hora de anoche en el campo Don Oscar, un predio de montes de caldén propiedad del intendente Enrique López (PJ), de 38 años.
El campo está ubicado a unos 20 kilómetros de Quehué, un pueblo localizado a 75 kilómetros de la capital provincial, y en el lugar se encontraban junto al intendente su secretario de gobierno, Luciano Beloqui, y la esposa y los hijos del jefe comunal.
Los hijos del mandatario tienen entre 8 y 13 años. Según la Policía, a última hora de la tarde el intendente López logró cazar un jabalí en un apostadero, utilizando un fusil calibre 3.75 milímetros. Posteriormente, el jefe comunal y su funcionario cargaron al animal en la caja de una camioneta y lo trasladaron al casco del campo para despositarlo. Según la Policía, en esas circunstancias y mientras Beloqui caminaba en busca de un gancho, escuchó un disparo de arma de fuego que no pudo identificar. Minutos después halló al intendente boca abajo y quien, según declaró, sólo alcanzó a decir "se me escapó un tiro".
La Policía confirmó que el impacto de fusil se produjo en la ingle, ocasionándole una gran hemorragia a López.
El jefe comunal fue llevado de urgencia por su esposa en camioneta hacia el hospital de General Acha, a la vez que el grupo realizó un llamado telefónico para pedir un servicio de emergencias.