Alberto Carvajal era un dirigente del Partido Comunista en San Juan que murió por los golpes que le dieron en una sesión de torturas en el Penal de Chimbas.

Para dar testimonio de esa historia, ayer declaró su hermano, Jorge Carvajal, quien dijo que a Alberto sus captores lo quisieron hacer pasar como que se había ahorcado en su celda. Pero la autopsia al cuerpo reveló que había sido fuertemente golpeado y hasta tenía marcas de la picana eléctrica.

La de ayer fue la última audiencia de la semana en este juicio que continuará el martes, a las 9, en el Rectorado de la UNSJ.