Un conflicto entre el Sindicato Unión Obreros Municipales (SUOEM) y el municipio de la Capital, volvió a resentir la recolección de residuos y la limpieza en buena parte del departamento. El Secretario de Gobierno de la comuna, Ricardo Pintos, aseguró que todo se debe a que el gremio realizó una medida de fuerza sorpresiva lunes y martes, a raíz de una actualización salarial que viene pidiendo desde el año pasado. En contrapartida, el líder sindical, Pascual Manchinelles, negó estar de paro y afirmó que la prestación se hizo parcialmente porque el municipio no la organizó bien. Lo cierto es que en varias zonas se vieron cestos domiciliarios llenos de bolsas y hay vecinos que aseguraron que desde el lunes no ven a ningún municipal.
Ayer, en zonas y barrios de Desamparados, Trinidad y Concepción el camión recolector no pasó y lo mismo sucedió el lunes. Según Pintos, "la medida de fuerza nos tomó por sorpresa, porque el SUOEM no nos comunicó nada". Y en una forma de pedir paciencia a los vecinos, señaló que "vamos a pasar por todos los lugares, pero pedimos comprensión porque tenemos muchísima menos gente".
Para intentar levantar los residuos en toda la ciudad, el municipio dispuso una redistribución de personal. Contratados y pasantes que generalmente trabajan en otras tareas, fueron afectados al servicio de recolección, al igual que la Brigada Naranja, que regularmente va por los barrios limpiando plazas y acequias.
En el gremio salieron al cruce. Manchinelles afirmó que no están de paro. "Estamos trabajando y hacemos asambleas de una hora, nada más", dijo el dirigente. Como explicación a la falta de recolección de residuos, sostuvo: "es porque no saben mandar, no saben organizar y todo se atrasa".
Los que pusieron claridad sobre si los municipales están trabajando o no fueron los vecinos. María Pizarro, del barrio Facultad, tenía ayer en la tarde el cesto lleno de basura y contó que el lunes y ayer no vio a ningún empleado municipal limpiando y que el camión recolector no pasó. Lo mismo Mauricio Riveros, empleado de un negocio que está sobre calle Mendoza, en Trinidad. Javier Orellano tiene un kiosco en calle Mendoza, en Concepción, dijo que hace dos días que no recogen la basura colgada en un árbol en la puerta de su casa. Nancy Carrizo, del barrio Ferroviario, aseguró que el camión pasó ayer, después de un faltazo el lunes. Mientras que en el microcentro el servicio fue normal, porque se le dio prioridad.
El conflicto no es nuevo. En noviembre, el SUOEM hizo un paro y fue por el mismo motivo: reclaman que se implemente la escala salarial del Convenio Colectivo de Trabajo, que establece que los sueldos deben estar atados al del intendente o al Mínimo Vital y Móvil.
Pintos desalentó la posibilidad de una actualización como la que pide el gremio. Estimó que por mes es 1,7 millones de pesos más y un retroactivo de 40 millones "que el municipio no puede pagar". A cambio, dijo, estaban estudiando una alternativa para ofrecer una mejora moderada, pero "otra vez decidieron hacer un paro".
Hoy no se sabe que va a pasar con la basura acumulada. Por lo pronto, Manchinelles afirmó que "mañana" -por hoy- "va a ver gente trabajando".