En lo formal, la primaria del 13 de agosto definirá y perfilará a los candidatos de los distintos espacios políticos que competirán por las tres bancas de senadores y las tres de diputados en las generales del 22 de octubre, un botín clave para San Juan en el tablero nacional. Pero además, marcará el poder de fuego que cada alianza y partido tendrá en su seno interno y en la provincia, con la mira puesta en los comicios de 2019, en los que se disputará la Gobernación, los escaños en la Legislatura, las Intendencias y las concejalías.


En el frente oficialista Todos, el articulador de las piezas fue el gobernador y presidente del PJ local, Sergio Uñac. Tal cual indica el manual peronista, impuso su condición de conductor y consiguió que un peso pesado como el actual diputado nacional José Luis Gioja termine los dos años de mandato que le quedan, pese a sus intenciones de ser senador. No sólo eso sino que evitó que la sangre llegue al río en una interna que hubiera sido cruenta en el justicialismo. En la tarea de llegar al consenso, también logró que el senador Ruperto Godoy no abriera una lista para las primarias, como sucedió tan sólo dos años atrás, cuando le peleó la precandidatura a la Gobernación. La conquista sin ningún ruido público no es menor, ya que el kirchnerista Godoy le cederá a otro su banca.


Para sostener ese peso específico obtenido puertas adentro, los postulantes de Uñac ahora deben quedar bien parados ante el electorado en las PASO, de cara a la general. Se vislumbra que el Gobernador se cargará la campaña al hombro, ya que el objetivo es mantener los puestos conquistados en el Congreso. Por eso, el Justicialismo tiene mucho en juego, ya que de los tres escaños de senadores, dos están en sus dominios. Además de Godoy, la que no competirá por repetir es Marina Riofrío, quien cumplirá 12 años en el Congreso. Para esa puja, va Rubén Uñac, diputado provincial y hermano del titular del justicialismo, y en segundo lugar, la legisladora local Cristina López.


De los tres puestos de diputados que se renuevan, dos son del PJ. Uno de ellos está en manos del gremialista Alberto Tovares, quien reemplazó al fallecido Daniel Tomas. El que encabezará la lista para el recambio es Walberto Allende, ministro de Desarrollo Humano, que maneja la cartera con cuantiosos recursos para la asistencia social. El otro está en poder de la giojista Daniela Castro, quien fue elegida para tratar de continuar por otro período, luego de las negociaciones entre Uñac y Gioja.


Los otros cargos nacionales en juego se encuentran bajo el ala de los líderes de Cambiemos San Juan. Roberto Basualdo buscará seguir en la Cámara alta, lo mismo que el macrista Eduardo Cáceres, pero en la Cámara baja. El primero viene desde hace años consolidado como el referente opositor con un caudal de votos casi cautivo. El segundo sí tendrá que revalidar su cuota de poder dentro del frente, donde internamente enfrenta rechazos, y ante los sanjuaninos. En el espacio habrá internas con Dignidad Ciudadana y el armado perfila seguir unido para 2019.


El frente que tendrá un enorme desafío es Somos San Juan, que se gestó cuando Mauricio Ibarra se alejó de Basualdo tras el acercamiento de este con el macrismo. El espacio medirá sus fuerzas en estas elecciones, con la perspectiva de ser la alternativa local de Sergio Massa dentro de dos años. Ibarra tiene, tal vez, el desafío más importante de los dirigentes de raíz peronista que competirán: a pesar de derrotas, sigue firme en su intención de ser Gobernador, aseguró en una entrevista radial (ver página 5). Para ese fin, un resultado por debajo de los 15 o 20 puntos, lo dejaría casi sin chances de llegar a la vara que él mismo se impuso. Por su parte, el espacio Progresista perdió al Gen como aliado y exploró, por primera vez, una sociedad con el ibarrismo y el exmacrista Martín Turcumán para ampliar su base, pero no se pudo dar.


Por el lado de los partidos que jugarán en soledad, Turcumán fundó una fuerza política en tiempo récord y sobre el cierre, terminó armando listas para las dos categorías. Y, además, abrió la interna a otro sector. Los detractores aseguran que, en realidad, el joven dirigente ha llevado la interna del PRO hacia afuera, recepcionando a todos los que están enojados con Cáceres. En base a esquemas nacionales, la Nueva Izquierda y la Izquierda por una Opción Socialista van cada una por su lado, por lo que tendrán que ver cómo captan más voluntades que se acerquen a sus férreos postulados ideológicos. Y por último, Movicom-Unidad Ciudadana, de José Camacho, intentará erigirse como la opción kirchnerista, que se quedó casi sin representantes tras la decisión de Godoy de apoyar a Todos y de bajarse de una disputa.