San Juan, 7 de agosto.- Romina Picolotti, ex Secretaria de Ambiente de la Nación y que en agosto de 2006 su nombre sonó fuerte en San Juan cuando salió a criticar la minería a cielo abierto, quedó contra las cuerdas, luego de que la jueza María Servini de Cubría la procesó por ‘’administración fraudulenta’’. Esta calificación la sustentó en base a serias irregularidades en su gestión, entre las que se cuentan gastos en restoranes caros, bombones y viajes privados.

En la oportunidad, el cruce con Picolotti obligó al gobernador Gioja a calmar los ánimos y a invitarla a visitar los proyectos en explotación, que por entonces era sólo Veladero, y se preparaban Gualcamayo y Casposo.

"Creo que lo que tiene es desconocimiento, son las cosas que puede decir cualquiera que no conoce el tema, y que a lo mejor puede estar influenciado por alguno que sí tienen segundas intensiones y hace decir algunas cosas", había dicho Gioja, tras los dichos de la funcionaria. Algunos mineros locales fueron más duros; ”no sabe de que habla, es ignorancia pura, falta de conocimiento”, había dicho Jaime Bergé, de la Cámara Minera.

Picolotti fue echada del cargo en diciembre del 2008 cuando empezaron a conocerse los excesos de gastos. Seis años después, la jueza reunió toda la prueba para procesarla, y según se desprende del expediente, también se pagaron ramos de flores, comidas en Puerto Sorrento, Il Gatto; y el Restaurante Sorrento, y gran cantidad de tickets de vuelo.