Con cumbia de fondo, escenario festivo y la compañía de su esposa, el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, confirmó ayer que no será candidato presidencial en octubre, y que en cambio intentará conseguir la reelección en la ciudad de Buenos Aires.

El actual jefe de Gobierno porteño explicó que esta decisión fue producto de una "profunda reflexión", pero no dijo quién será su vice y aseguró que el PRO tendrá una propuesta a nivel nacional. "Luego de una profunda reflexión, siento que el lugar donde tengo más para aportar es en la ciudad de Buenos Aires", sostuvo Macri en un acto que realizó el PRO en un club de Villa Pueyrredón, ayer por la tarde.

Con liturgia populista, durante el encuentro no faltó el batir de bombos en la calle, adentro un DJ que pasaba cumbia y un espacio donde se les convidaba a los presentes con choripán.

Estuvieron presentes todos los ministros de su gabinete luciendo camisetas de color rojo, amarillo, verde y celeste, así como también legisladores porteños, diputados nacionales y funcionarios de menor jerarquía, como el subsecretario de Tránsito, Guillermo Dietrich, al que se lo pudo ver muy alegre bailar al compás de la cumbia. También se escuchó a la banda panameña de reggaeton La Factoría y al grupo argentino de rock La Mancha de Rolando, que fue el que más adeptos despertó con su canción "Arde la ciudad".

En tanto los cánticos estuvieron a la orden del día de parte de la juventud del PRO: "Bormbombón, borombombóm, ahora Macri la reelección". Globos de distintos colores, remeras con la leyenda "Mauricio en la Ciudad. Sos bienvenido", y una estética policromática, aunque con el tradicional amarillo PRO en primer plano, fueron ayer el entorno en el que Macri confirmó que buscará su reelección.

"Me lo prestó mi amigo Bono de U2", bromeó Macri (Líder del PRO) al abrir el acto, en alusión a la forma circular del escenario. Con una camisa celeste, pantalón gris de gabardina y zapatillas, el ex presidente de Boca Juniors ingresó al lugar cuando sonaban los acordes de "La luz del ritmo", de los Fabulosos Cadillacs.

A diferencia de hace cuatro años, cuando junto a Gabriela Michetti se impuso en segunda vuelta al kirchnerista Daniel Filmus, Macri lanzó su candidatura sin lucir bigotes, pero con la habilidad para el baile de entonces, según la opinión coincidente de varios de los presentes.

Llegó a las 14.47, para hacer su ingreso a escena 13 minutos después. Allí, arengó a una multitud de militantes, varios de ellos llegados en una columna que, con bengalas y bombos, encabezó el ministro de Educación, Esteban Bullrich.

Tras 17 minutos de discurso, cargado de alusiones a la "unidad nacional", Macri llamó a su esposa, Juliana Awada, para cerrar la tarde al compás de "No me arrepiento de este amor", de la malograda bailantera Gilda.