Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Venezuela, Hugo Chávez, dieron ayer un nuevo impulso a la integración bilateral en medio de muestras de sintonía política, si bien mostraron diferentes opiniones sobre su colega estadounidense, Barack Obama.
En el marco del mecanismo de consultas periódicas que pactaron, los mandatarios se reunieron en la Casa Rosada, donde firmaron una serie de acuerdos y dejaron instalada una comisión bilateral que revisará y dará continuidad a los convenios.
Después de una extensa cita a solas, la presidenta argentina, el venezolano y ministros de ambas naciones presentaron formalmente a la comisión "de alto nivel", también formada por diplomáticos y técnicos, que dará viabilidad al casi centenar de acuerdos bilaterales vigentes.
De los convenios firmados ayer, hay uno entre los ministerios de Agricultura para la cooperación técnica en investigación vinícola y otro de colaboración entre las carteras en materia de ciencia y tecnología.
También se suscribió uno sobre cooperación académica en materia de educación superior y otro destinado a fijar el emplazamiento de una planta en Argentina de regasificación del gas natural licuado que será traído en barcos desde Venezuela.
Asimismo, los Gobiernos de ambos países dieron el visto bueno a la constitución de una empresa mixta para fabricar compresores y surtidores de gas para vehículos, que estará integrada por una subsidiaria de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la firma privada argentina Galileo.
Además, se convino que PDVSA firmará un acuerdo con Fluviomar, una compañía argentina de logística internacional y transporte marítimo, fluvial y terrestre, para la construcción conjunta de remolcadores y barcazas.
Chávez apoyó la propuesta del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de crear un fondo financiero suramericano, con el aporte de parte de las reservas monetarias de los países de la región.
Por su parte, Cristina descartó que su país piense en salir al mercado de capitales para financiarse o en colocar deuda en forma directa en Venezuela, que hasta el año pasado compró cerca de 6.500 millones de dólares en deuda argentina.
En política interna, el venezolano le deseó "suerte" en los próximos comicios al ex presidente y candidato a diputado nacional, Néstor Kirchner, mientras la mandataria argentina defendió los datos del INDEC.
En un clima coloquial donde no faltaron las bromas entre ambos, la jefa del Estado y su par caribeño no pudieron ocultar sus distintos puntos de vista sobre Obama.
"El capitalismo se hunde, el imperialismo se hunde, pero en el norte nada está desmontado", dijo Chávez, "ahí está Obama con la mano tendida, pero nada ha cambiado", aunque expresó su esperanza de que "se convierta en el primer presidente socialista de Estados Unidos".
A su turno, la presidenta argentina aclaró que "no todos los presidentes opinamos lo mismo sobre ciertas cosas, tenemos realidades diferentes, porque la integración es éso, lo otro implicaría subordinación".
