No hubo sorpresa. Como anticipaban las PASO, el oficialista Sergio Uñac cumplió su sueño, le dio al justicialismo su cuarta conquista consecutiva desde 2003 y a partir del próximo 10 de diciembre será el gobernador de San Juan. La sensación de triunfo se percibía desde la tarde en el búnker de calle 25 de Mayo y el escrutinio provisorio confirmó más tarde que el pocitano sucederá a su compañero peronista José Luis Gioja, al sacarle una diferencia superior a los 20 puntos al segundo. El Frente para la Victoria se quedó con la mayoría de los cargos que se pusieron en juego ayer, pero el festejo no fue pleno porque perdió 4 municipios a manos del basualdismo y la supremacía casi total que tiene en los departamentos ya no es tal. A nivel nacional hubo mucha tela para cortar y Daniel Scioli resultó el más votado en la batalla presidencial, aunque definirá en balotaje con Mauricio Macri.
Las elecciones tuvieron una alta participación de los sanjuaninos (votaron 8 de cada 10 empadronados) y al cierre de esta edición, con el 92 por ciento de las mesas escrutadas, el recuento de votos le daba el 53,9 por ciento a la fórmula de Sergio Uñac-Marceo Lima, del Frente para la Victoria contra el 30,2 del tándem Roberto Basualdo-Enrique Conti, del Frente Compromiso con San Juan. Desde los dos espacios dieron por sentado más temprano que no hay había forma de descontar lo suficiente y dar vueltas las cosas: el actual vicegobernador se atribuyó el triunfo y el senador aceptó después la derrota en el cuarto oscuro y felicitó a su contrincante.
Según el escrutinio provisorio, los otros cuatro candidatos a gobernador terminaron bastante más atrás. El postulante de Juntos por San Juan, Martín Tucumán, obtenía 12,4 por ciento; el progresista Benjamín Kuchen cosechaba el 1,7 por ciento; el cruzadista Alfredo Avelín Nollens se posicionaba quinto con el 1,4 y el último lugar era para la aspirante de la Nueva Izquierda, Mary Garrido, con el 0,4.
En algunos municipios sí hubo sorpresa y eso desató la euforia en el basualdismo. El oficialismo dominaba 18 de los 19 departamentos y sus candidatos habían sido los más votados en las PASO en 17, pero la torta se dio vuelta en 9 de Julio y Zonda (Ver pág. 9). Los dos que ya habían sido esquivos al Frente para la Victoria son Rivadavia y Santa Lucía, y Compromiso con San Juan confirmó la tendencia para obtener un sabor de triunfo en el balance general de las comunas.
El peronismo extendía su fortaleza en, al menos, 11 departamentos, contando 3 de los 5 que componen el Gran San Juan. Entre ellos está la Capital sanjuanina, en donde Franco Aranda se imponía sobre el actuarista Rodolfo Colombo.
El de Uñac es el cuarto triunfo seguido del PJ en la Gobernación. Los tres anteriores fueron obra de Gioja, que ayer volvió a ser el candidato más votado a nivel provincial y ratificó su condición de favorito para regresar al Congreso Nacional. Encabezando la lista de diputados nacionales obtenía 55,8 por ciento, cifra que le permite a su espacio ganar 2 de las 3 bancas en juego: una para él y la otra para la bloquista Graciela Caselles. La tercera quedaba para el moyanista Enrique Castro, uno de los aliados de Basualdo.
Al salir de Casa de Gobierno para ir hacia la sede del PJ, Gioja tuvo un gran gesto con Uñac: “Quien me va a suceder, lo va a hacer muy bien”. A eso de las 21.30, los dos salieron a escena en la casa peronista, que otra vez estuvo colmada por la militancia.
El gobernador electo le agradeció a su familia y recordó la mano que le dio Gioja allá por 2003, cuando le propuso ser candidato a intendente de Pocito después de fallecer su padre, Joaquín Uñac. En dirección a la oposición, habló de “trabajar con todos” y reivindicando la era giojista que se va, aseguró que “San Juan no puede dar ni un paso atrás”.
Uñac entrará ahora en el periodo de transición e intensificará las reuniones con Gioja. Ayer se fue del búnker pasadas las 23.30 y no quiso tirar más prendas sobre su Gabinete. Hace poco, dijo que Roberto Gattoni y Julio Ortiz Andino estarán y prefirió no avanzar con más nombres.
A esa hora, en el plano nacional era todo incertidumbre. A la medianoche empezaron a apaecer las primeras cifras y para asombro de muchos, había un cabeza a cabeza entre Scioli y Macri. El bonaerense sacaba una pequeña luz de ventaja, pero hará falta una segunda vuelta porque no llegó al 45 por ciento ni a sacar 10 puntos de distancia.