El día en el que los jachalleros estaban celebrando sus festejos patronales en honor a San José, el gobernador Sergio Uñac visitó la carpa en la plaza San Martín levantada por los integrantes de la Asamblea Jáchal No se Toca, que se oponen a la explotación minera en la zona. En el encuentro, al que asistió solo y que no estuvo exento de tensión, el mandatario se comprometió a volver en abril, tentativamente el martes 5, a una nueva reunión para seguir dialogando, en la que puso como condición que también participen el intendente Miguel Vega y el diputado Jorge Barifusa.

La de ayer por la mañana, poco antes del mediodía, fue la primera visita del mandatario a Jáchal después del derrame de solución cianurada en la mina Veladero, en septiembre del año pasado. Poco después del incidente, un grupo de jachalleros, que ya se habían pronunciado en contra de la búsqueda de uranio en la zona de La Ciénaga, decidió montar una carpa en la plaza departamental, frente al edificio municipal, para manifestar su disconformidad con la explotación minera, con los ánimos exacerbados a partir del accidente en el yacimiento. Hasta allí llegó Uñac en forma sorpresiva, sólo, sin ningún otro funcionario que lo acompañara, porque los asambleístas lo esperaban por la tarde, cuando iba a tener lugar la procesión en honor del patrono.

En el encuentro, que fue caliente, el mandatario tuvo que escuchar primero que le recriminaran que ningún funcionario se había hecho presente para darles explicaciones por lo ocurrido en la mina y luego le exigieron que cesara la actividad de explotación en la zona por temor a la contaminación, sobre todo del agua. Pero el mandatario se mantuvo firme en su posición de defensa de la actividad. Y se comprometió a regresar en la segunda semana de abril, posiblemente el martes 5, a una nueva reunión con los asambleístas. Incluso el lugar previsto podría ser la misma carpa en la plaza San Martín.

“Vamos a seguir dialogando y ha quedado planteado el compromiso de volver”, sostuvo Uñac. Y añadió que como una condición exigió que están presentes el jefe comunal y el diputado “porque son las autoridades del departamento y no pueden estar ajenas a lo que está sucediendo”.

Miriam Corso, una de las asambleístas, dijo que “valoramos la actitud del Gobernador de hacerse presente” y más adelante sostuvo que “nuestra posición es clara, queremos que se pare la minería metalífera, que está contaminando el agua, que es necesaria para la agricultura, la ganadería y el turismo”.

Los ánimos en el departamento norteño están tensos y ni siquiera la decisión del juez Pablo Oritja, de procesar a 9 directivos de la minera Barrick (ver aparte), ha logrado llevar paz a los asambleístas. Incluso el propio magistrado ha sido víctima de los ataques porque primero fue increpado cuando estaba en un café durante una marcha y después recibió insultos cuando se dirigía al juzgado, ubicado en el primero piso del edificio comunal. Por estos hechos desde principios de la semana que acaba de finalizar pidió custodia policial tanto en la dependencia judicial como así también en su domicilio particular.

En medio de la discusión, se aguarda hoy la visita del ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el rabino Sergio Bergman, quien en un principio iba a llegar a Jáchal el martes pasado, pero suspendió el viaje y lo pasó para este fin de semana, aunque hasta anoche no se había confirmado el itinerario. El encuentro tendrá lugar luego de que un grupo de asambleístas viajara a Capital Federal para pedirle su intervención en el incidente con derrame de solución contaminante.

Luego de la reunión, el mandatario participó en la llamada misa del peregrino, oficiada por el padre Rómulo Cámpora y después de un almuerzo con las autoridades municipales regresó a la capital provincial.