Si el paro convocado por ADICUS el jueves 21 y el viernes 22 de mayo tiene eco en los docentes, los alumnos de la UNSJ irán a clases el miércoles 19 y no volverán hasta el otro miércoles a las aulas porque se juntará con el fin de semana y los dos feriados patrios del lunes 24 y martes 25. El gremio también convocó a un paro para hoy por 24 horas y, junto con el de la semana del Bicentenario, amenazan con aumentar la cantidad de días de clases que llevan perdidos los alumnos en lo que va de este año, primero por el cese de actividades que dispuso el rector a raíz de la muerte de un estudiante de ingeniería por fallas en las instalaciones eléctricas y después, por una huelga que el gremio convocó a fines de marzo.
Es la tercera serie de paros convocada por el gremio docente que actúa en la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) en lo que va de este año. La primera fue el 17 y 18 de marzo, pero no tuvo efectos prácticos porque en esos días ya estaba vigente la suspensión que ordenó Benjamín Kuchen para poner en condiciones todas las instalaciones eléctricas y evitar que se repitiera otro hecho como el de la muerte de Fernando Reynoso. Ese parate llegó después de la intervención del juez de Faltas Enrique Mattar y de que un relevamiento de DIARIO DE CUYO pusiera en evidencia que había fallas eléctricas en cuatro de las cinco facultades.
La segunda vez que ADICUS hizo paro fue el 30 y 31 de marzo, en reclamo salarial. Lo cierto es que los estudiantes, sobre todo los de los preuniversitarios (Central, Industrial y de Comercio), que son los que más necesitan tener contacto con el docente, llevan perdidos nueve días de clases en menos de tres meses de ciclo lectivo. Siete por la suspensión de las actividades y dos por medidas de fuerza.
El paro de hoy se hace en consonancia con el que realiza la CTA a nivel nacional, para exponerle a una delegación de la Organización Internacional de Trabajo que llega al país "la mala situación que atraviesan los trabajadores", explicó ayer el titular de ADICUS, Raúl Furlán. Según el dirigente, la queja se debe al atraso salarial, el incumplimiento del 82 por ciento móvil y a que en Universidad Nacional de La Rioja cesantearon a toda la cúpula del gremio.
El paro en los días previos a los festejos por el Bicentenario se restringe sólo a cuestiones salariales. Furlán aseguró que no están conformes con el aumento escalonado que les dio el Gobierno nacional, porque son plazos muy amplios.
La mejora que recibieron los docentes universitarios se divide en tres tramos. Un 8 por ciento desde el mes pasado, otro 6 por ciento en julio y finalmente un 1 por ciento a partir de noviembre, que acumulado correspondería a un 15,6 por ciento de aumento en todo el año. Además, habrá un incremento del nomenclador desde diciembre y un plus del 5 por ciento para profesores con maestrías.