Luego de reunir toda la prueba, el juez Correccional Alberto Caballero desvinculó ayer a la médica reumatóloga Laura Galván de la acusación de haber violado los protocolos sanitarios en el Hospital Rawson al tener contacto con su hermano contagiado de Covid-19 y, a la vez, de haber infringido las medidas adoptadas para impedir la propagación del coronavirus, debido a que se infectó y se sospechó que transmitió el virus a un colega. El magistrado, además, desligó a la infectóloga Rosa Contreras y al coordinador de Vuelos Sanitarios de la provincia, Javier Porras, quienes estaban imputados de haber orquestado el vuelo del hermano de Galván a espaldas de las autoridades. Tras la resolución, fuentes judiciales aseguraron que el fiscal Roberto Mallea no apelará porque también entiende que no hay delito, por lo que el fallo a favor de los médicos quedará firme.

El caso había generado conmoción, debido a que el transportista Heber Galván había sido trasladado el 4 de mayo desde un hospital de Buenos Aires para quedar internado en el Rawson por una neumonía aguda. Por los síntomas, le habían hecho tres hisopados de Covid-19 y, aunque todos dieron negativos, en San Juan se comprobó, a través de una PCR, que tenía el virus.

A todo eso, su hermana, Laura Galván, destinada al área de Clínica Covid-19, fue la que lo recibió, le hizo el hisopado y, luego, lo visitó en dos ocasiones en el sector crítico para la atención de esa enfermedad, pese a que no tenía autorización para hacerlo y que no habría utilizado los Elementos de Protección Personal (EPP), según la denuncia que efectuó la ministra de Salud, Alejandra Venerando, en base a los testimonios que se habían recabado internamente. La reumatóloga después se contagió de coronavirus y se desató la alarma por los contactos, a nivel social y en su trabajo privado, que pudo haber mantenido, teniendo en cuenta que, en mayo, la cantidad de casos era mínima. De hecho, se sospecha que, tras una reunión que mantuvo con su colega Miguel Quiroga Barragán, éste terminó infectado con el virus.

No obstante, Caballero, juez del Primero Correccional, señaló que el hecho de que Galván haya ingresado a un área de acceso restringido, "podrá configurar una infracción administrativa, más no encuentro tipificado en tal proceder un ejercicio abusivo de potestades conferidas que permita calificar el acto investigado como abuso de autoridad". Es decir, como la reumatóloga no tenían asignada funciones en el área Crítica Covid-19, "mal pudo ejercer abusivamente una autoridad que no tenía conferida", por lo que no se configuró el delito de abuso de autoridad, del cual estaba imputada. Además, el magistrado tomó el informe elaborado por la licenciada Luisa Ortiz Ontiveros, el cual señala que la Galván visitó a su hermano el 5 y el 7 de mayo "utilizando correctamente los elementos de protección personal", lo que también declaró otra testigo.

Por otro lado, la acusación señalaba que Galván se contactó con la infectóloga Contreras para que esta influyera en el coordinador de Vuelos Sanitarios para que trasladaran al hermano de la reumatóloga a través de una "disposición ilegal", a escondidas de las autoridades. Caballero sostuvo que el traslado "no se presenta como una disposición irregular de bienes y recursos" del Estado, dado que "tuvo como propósito, en primer término, la asistencia del paciente por razones sanitarias y humanitarias". Y en segundo término, existió el pedido de asistencia por parte de un familiar, en este caso, la propia médica.