Ayer se cerró el juicio oral y público contra el juez Carlos Macchi y a partir de hoy comienza la cuenta regresiva hacia la sentencia. El Tribunal tiene 30 días corridos para decidir si lo destituye o lo absuelve, es decir, si lo confirma en su cargo al frente del Quinto Civil. El magistrado está acusado en un Jury de Enjuiciamiento por haber cometido graves irregularidades en 5 juicios de expropiaciones que le costaron millones de pesos al Estado provincial.
En la última jornada, el Jurado incorporó las versiones taquigráficas de las audiencias finales, clausuró el debate y desde hoy, sus integrantes comenzarán a evaluar las pruebas del caso para arribar a un veredicto. El Tribunal, compuesto por el cortista Humberto Medina Palá, los diputados Pablo García Nieto y Marcela Monti, y los abogados Pablo Ramella y Carlos Lima, debe llegar a una definición por simple mayoría.
Los jurados deben analizar los pedidos de las partes. El fiscal General subrogante, José Mallea, y el fiscal de Estado, Guillermo De Sanctis, solicitaron la destitución de Macchi por las causales de mala conducta, falta de cumplimiento de los deberes a su cargo, cometer delitos en el ejercicio de sus funciones y desconocimiento reiterado y notorio del derecho. Para los acusadores, el juez actuó en connivencia con el abogado Santiago Graffigna para que la provincia pagara sumas millonarias durante 5 procesos de expropiación de terrenos. Por su parte, la defensa del juez, encarada por sus hijos Carlos y Juan Manuel, junto al abogado Guillermo Toranzo, pidieron que sea ratificado en su cargo. Este último manifestó en su alegato que la responsabilidad de defender las arcas públicas era de Fiscalía de Estado (en la gestión de Mario Díaz) y que si hubo errores en el proceso debieron ser apelados en instancias judiciales.
Además, el Jurado también debe resolver si envía las actuaciones de la causa a la Justicia para que investigue al magistrado en la megacausa penal de las expropiaciones, tal cual lo solicitaron los acusadores. Estos también pidieron que estén bajo la lupa del fuero penal los peritos y los suegros de Graffigna.
