El Gobierno bonaerense aseguró ayer que la salida de Claudio Zin al frente del Ministerio de Salud provincial fue "acordada", mientras que el ex funcionario explicó que dejó el puesto porque está "cansado y harto de la política". Al mimo tiempo, la Casa Rosada intentó tomar distancia de los cambios de gabinete en la administración de Daniel Scioli.

El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, salió a aclarar ayer que "las razones de la renuncia al cargo del ministro de Salud, se explican en cuestiones de índole personal como él mismo conversará largamente conmigo".

Por su parte, Zin negó haber sido echado de su cargo y rechazó su vinculación con la denominada "mafia de los medicamentos". "No autoricé absolutamente ningún pago para San Javier", la droguería de Néstor Lorenzo, quien está detenido junto a Alberto Costa, el ex subsecretario de Control Sanitario de la provincia, insistió. Mientras que en declaraciones radiales, manifestó: "Me voy porque estoy cansado, harto de la política y es un cargo para el que no estoy entrenado. Intentaré volver a los medios de comunicación, seguramente". En tanto, ayer la Casa Rosada intentó tomar distancia del escenario que enfrenta el gobierno de Scioli a partir de los recientes cambios de gabinete, y afirmó que la "situación en la Provincia no es una responsabilidad" del Ejecutivo nacional que debe "ser muy respetuoso" de lo que se decida en esa jurisdicción.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aclaró que si bien no estaba "minimizando nada" de lo que ocurre en la administración bonaerense, destacó que los integrantes del Gobierno nacional "no somos los que tenemos que conducir la provincia de Buenos Aires".

La salida del médico fue confirmada la noche del viernes por Scioli, quien si bien no dio precisiones sobre su eventual reemplazante, trascendió que al frente de la cartera sanitaria bonaerense quedaría el actual viceministro, Alejandro Collia.