La última sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan, el jueves pasado, generó críticas de sectores opositores a la gestión del rector Tadeo Berenguer por la creación de la Secretaría de Planificación, Evaluación y Coordinación Institucional. El cuestionamiento principal es la cantidad de cargos y recursos que usará la nueva área que comandará el exsecretario de Bienestar, Lucas Molina. Sin embargo, el funcionario del Rectorado aclaró que no habrá un mayor desembolso de fondos porque usarán direcciones que ya existen.
Desde el triunfo de Berenguer en junio, la oposición -conformada ahora por sectores heterogéneos sin un referente visible como los arquitectos Jorge Cocinero o Guillermo Velasco- advirtió sobre la posible creación de nuevos cargos que afecten el equilibrios presupuestario de la universidad. “Se están creando 16 nuevos cargos jerárquicos entre secretarías y subsecretarías, cuando andan pregonando que no llegan a fin de año con el Presupuesto”, escribieron, en ese momento, en los grupos de WhatsApp y en redes sociales. Recientemente, con la conformación de la Secretaría de Planificación, reanudaron los dardos contra la gestión: “Todas para exfuncionarios políticos, para hacer política y ‘en tiempos de crisis’ presupuestaria”.
Los detractores, en off the record, emparentan al oficialismo universitario con el Frente Patria Grande, que a nivel nacional conduce Juan Grabois y a nivel local dirige el excandidato a intendente de Rawson, Eduardo Camus. La vinculación existe, de hecho, el flamante secretario es parte de la organización política al igual que la actual secretaria de Bienestar, Florencia Ficcardi. Incluso hay funcionarios que pertenecen al sector de José Luis Gioja, a través de la agrupación Ideas, como el secretario de Obras, Fernando Gómez.
Amén de eso, Molina explicó a DIARIO DE CUYO que la nueva Secretaría obtuvo dictamen único en la comisión y luego salió por unanimidad en el Consejo Superior, sin ninguna abstención. Informó que la necesidad del área nació en la evaluación de la CONEAU del 2015 y también en la autoevaluación de la casa de altos estudios del 2023, en el cincuentenario de la institución. Además, explicó que la estructura de Planificación está compuesta por dos direcciones ya existentes: el área de Autoevaluación, anteriormente a cargo de la vicerrectora Andrea Leceta, y la Dirección de Estadísticas y Censos, que pertenecía a la Secretaría Académica.
Molina hizo hincapié en que la Universidad Nacional de San Juan no está haciendo un despliegue de estructura y recursos, sino reorganizando los espacios que actualmente no funcionaban de manera articulada. De acuerdo al titular de Planificación, que asumirá formalmente el jueves, la idea es consolidar una mirada integral sobre la gestión universitaria y fortalecer los procesos de evaluación y planificación a largo plazo.
Según la ordenanza del Consejo Superior, la estructura apunta a “promover la mejora continua, la reflexión colectiva y la construcción de una visión estratégica compartida sobre el futuro de la UNSJ”. Además, entre sus funciones se destaca la coordinación de acciones transversales entre las distintas unidades académicas y administrativas, con el fin de generar sinergias y optimizar recursos. “Buscamos establecer un horizonte a través de un proceso participativo de sectores representativos de la universidad”, resaltó Molina.

