La jubilación del Contador General de la provincia, Rafael Herrera, obligó al Ejecutivo a un trámite exprés para que su reemplazante sea elegido por la Cámara de Diputados.
El nombre propuesto por el gobernador fue el de Luis Emilio Estebes, un hombre de estricta confianza de Marcelo Orrego. Hasta el epílogo del año pasado se desempeñó como presidente del Concejo Deliberante de Santa Lucía y actualmente estaba era subsecretario General de la Gobernación.
La salida de Herrera resultó una verdadera novela. Por tratarse de un cargo de carácter vitalicio -excepto que tenga una falta grave que obligue a su salida-, fue ocupado por Herrera los últimos 30 años y lejos de su voluntad estaba la de dejarlo, a pesar que le había salido la jubilación. Incluso entendía que su desvinculación no había sido en los términos correctos.
No conforme con esto, es que decidió presentar un recurso de ampara ante la Justicia para frenar su salida pero que en las últimas horas fue rechazado.
Rafael Herrera acudió a la Justicia por entender que el decreto que firmó el gobernador, en el que se dispone su baja en el cargo, no era válido.
El cargo de Contador General es clave para la estructura del Estado pero de poco conocimiento su rol para el ciudadano común.