Está todo casi listo para la elección del nuevo fiscal General de la Corte. De no haber contratiempos, la Cámara de Diputados de San Juan sesionará el jueves que viene o el próximo con el tema insignia de la política local desde el fallecimiento de Eduardo Quattropani, conocido en vida como Jimmy. La primera pista sobre la fecha estará el martes, durante el plenario de comisiones.

La cuestión es corta: cuando el oficialismo provincial tenga los votos debatirá el tema en el recinto. Antes no. Por ahora, más allá de supuestos poroteos en los campamentos, la realidad es que hay un ritmo frenético de negociaciones -por fuera de la Legislatura- con tres actores protagónicos: el exsenador Roberto Basualdo, el senador Sergio Uñac y la Corte de Justicia. Cada uno cuerpea por el postulante que considera óptimo o afín. Además, el tres veces gobernador José Luis Gioja también mira de cerca el proceso de selección.

La historia reciente de la confección de la terna es conocida. DIARIO DE CUYO contó el sentido del voto de los integrantes del Consejo de la Magistratura. El cuerpo extrapoder que está bajo la órbita del Poder Judicial definió como candidatos al camarista laboral Guillermo Baigorrí, al secretario Relator de la Fiscalía, Rolando Lozano, y el coordinador de la Oficina Judicial Penal, Matías Senatore.

El primero es el bendecido de la Casa de Gobierno. Tiene una larga historia de cercanía al fundador de Producción y Trabajo, Roberto Basualdo. Sin ir más lejos, fue presidente del partido, diputado, y senador electo en el 2011, aunque no asumió, sino que dejó la banca para el empresario. El segundo es parte del equipo de Jimmy. Aunque negó cualquier contacto político, tiene como respaldo -o “mochila”, depende a quien se le pregunte- al sector del peronismo que responde a Uñac. En tanto, el tercero tiene el patrocinio de una parte de la Corte, principalmente de la presidenta Adriana García Nieto y también de Marcelo Lima -quien todavía tiene influencia legislativa- y Daniel Olivares Yapur. La postulación nació de un acuerdo informal entre la justicialista Fernanda Paredes y el líder bloquista Luis Rueda.

Durante las últimas horas de este viernes, después de las entrevistas -meramente formales- de la terna con la comisión de Justicia y Seguridad de la Cámara, hubo varios análisis respecto al sentido de los votos de los legisladores. Pero no hubo nada de rosca. Los dos destinatarios que resaltaron en la agenda del exsenador son Rueda y el diputado nacional de La Libertad Avanza, José Peluc. El primero tiene cuatro votos en la Legislatura. El segundo tiene uno. Anteriormente, también habló con el secretario General de la CGT, Eduardo Cabello. ¿El cegetista puede estar ausente como con el RIGI? Pregunta válida.

La idea del oficialismo fue contactar a viejos aliados y sumar al bloquismo, con quien Orrego firmó un acuerdo electoral -ya extinto- para los comicios del pasado 26 de octubre. Sin embargo, todavía no hay nada definido. Tal vez, durante la semana que viene, haya alguna que otra cena para refrendar compromisos. En Casa de Gobierno saben que necesitan al bloque Bloquista para alcanzar el nombramiento de Baigorrí. Y además quieren asegurar a los peronistas díscolos: el chimbero Gabriel Sánchez, el massista Franco Aranda, los exintendentes de Calingasta y Valle Fértil, Jorge Cipriano Castañeda y Omar Ortiz.

Mientras el exsenador está abocado a la tarea de incorporar y afianzar votos, el senador Uñac intentará hacer lo mismo e incluso cambiar la estrategia inicial de ser necesario. El primer paso lo dio a través de su vocera legislativa, Paredes, quien parece ser la única de la tropa uñaquista que está empapada en el tema. La diputada habló con sus pares y con colegas de otros bloques con la intención de tender puentes y construir una figura de contrapeso a Baigorrí.

Inicialmente, tal como reflejó DIARIO DE CUYO, fuentes de contacto permanente con Uñac aseguraron que el exgobernador acompañaría a Lozano, a quien consideró un perfil “óptimo” para la jefatura del Ministerio Público. Pero, con el paso de los días y la -todavía- incertidumbre sobre el bloquismo, evaluó ir por la “patriada complicada”, calificativo que usó con un grupo de colaboradores, para un nombramiento posible. Si Senatore tiene el OK de la Corte y un eventual respaldo de Rueda, los votos del peronismo pueden catapultar al coordinador de la Oficina Judicial Penal al sillón del difunto Quattropani.

El 19 de octubre, en la previa electoral y el after de la sesión de la Magistratura, este medio publicó, en la columna del domingo, “¿y si los cuatro votos que tiene el Partido Bloquista en la Legislatura insisten con Senatore? Aunque es improbable, puede suceder. Incluso, el peronismo, el bloque mayoritario que todavía no puede construir mayoría, podría cambiar de opinión y pasar su respaldo de Lozano a Senatore. Este diario publicó que el secretario Relator es el preferido del bloque Justicialista, pero todavía no está formalizado. La unidad de votos de la exsociedad política entre el peronismo y el bloquismo podría posicionar a otro en el sillón del Ministerio Público. De todas formas, son especulaciones. Tiene sentido que la alianza electoral del gobernador Marcelo Orrego con Rueda goce de buena salud y continúe”.

Ya en ese momento había aroma a una reedición de la vieja sociedad. Pero es difícil que suceda en términos concretos. ¿Por qué? El bloquismo tiene más para negociar con el oficialismo provincial con la decisión pendular del vicegobernador Fabián Martín sobre su asunción en la Cámara de Diputados de la Nación. Quiere timonear la Legislatura y también puede ingresar a un diputado nacional llegado el caso. Sin dudas todavía puede charlar con el orreguismo. En estricto off, los bloquistas esperan agazapados a ver los movimientos del peronismo y La Libertad Avanza.

Aunque Uñac sabe que, de acuerdo a una conversación con sus cercanos, “no podemos jugar muy fuerte”, intentará encarrilar al bloque Justicialista y quedar atento a la jugada de Rueda. Si el bloquismo banca a Senatore, el uñaquismo duro acompañará. Durante la semana que viene, el senador tendrá algunas reuniones con sus diputados con la premisa “cualquiera menos Baigorrí”, aunque tiene que estar el martes en Buenos Aires para una “agitada agenda”. Para ser precisos en la coloquialidad: bajará línea, a riesgo de que algún legislador no siga la orden y quede expuesto. Además, no es una novedad que el senador tiene buena sintonía con el jefe de los libertarios sanjuaninos. De todas formas, Peluc espera a ver los números del oficialismo. Si Basualdo consigue una mayoría que el presidente de La Libertad Avanza considere “sólida” hay chances de un acompañamiento al camarista laboral. ¿Y si se pliega a la estrategia general del contrapeso? Veremos.

El bloque Justicialista tiene, en su composición interna, un sector que responde a Gioja. Son dos votos que, en este interjuego de poder e intereses, desbalancean. DIARIO DE CUYO publicó que el tres veces gobernador mira de reojo el “padrinazgo” de Uñac a Lozano. Sin embargo, según información reciente, Gioja todavía no tiene una reunión con los propios y sólo tomó contacto con el diputado Mario Herrero para consultar cómo habían salido las entrevistas. El exmandatario provincial tiene a Lozano como favorito y desconfía de los legisladores peronistas que respaldaron al oficialismo en votaciones clave. Incluso, desde el espacio Lealtad Justicialista hicieron una comparación sobre Aranda, Castañeda, Ortiz y Sánchez. “Son como la Policía, siempre están con el Gobierno de turno”, graficaron. El uñaquismo comparte el concepto. Pero el senador habló con Aranda hace poco, quedaron en seguir conversando. No significa nada.

Entonces, de cara a los días que vienen, para no dejar de lado el poroteo legislativo, tan mentado en algunos medios de comunicación, el orreguismo cuenta con su bloque -Producción y Trabajo y aliados- de doce legisladores. Puede sumar a los cuatro díscolos del justicialismo. Eventualmente, a La Libertad Avanza. Y, en tren de negociaciones, hay altísimas chances de un bloquismo que acompañe una vez más. Hay que mencionar al angaquero Marcelo Mallea, que es un oficialista más. ¿Alcanza? Sí. Por ahora, en el espectro especulativo de los análisis periodísticos y en las pizarras blancas de los armadores parlamentarios, Baigorrí es un virtual fiscal General de la Corte. Sólo una estrategia decididamente contraria al camarista laboral podría posicionar a otro. En ese sentido, Lozano, la continuidad de Quattropani, es la figura de apuesta del peronismo. Pero el contrapeso real, en una entente multisectorial que además tendría el OK de la Corte, posicionaría a Senatore. El escenario está abierto, marchen pochoclos.