Llegaron de la mano y dieron algunas vueltas porque no encontraban sus mesas, pero luego de consultar a las autoridades las encontraron. Siempre a paso lento y con una sonrisa de oreja a oreja.
Son Ángela Castro y Bautista Martín, quienes poco antes de las 10 arribaron a la Escuela Industrial para emitir sus votos en las elecciones legislativas de este domingo.
Ella tiene 81 años, él 80 y, pese a que para ellos no es obligatorio sufragar, lo hicieron para hacer valer su derecho cívico y con la intención de “fortalecer la democracia”, como dijo Bautista, comerciante del rubro gastronómico que continúa trabajando pese a los años.
“Siempre venimos juntos a votar, nunca hemos faltado. Tenemos asistencia perfecta. Ella es lo más lindo que tengo en la vida, tenemos 57 años de casados y la sigo eligiendo todos los días”, sostuvo el hombre, emocionado.
Sobre el nuevo sistema de votación, Bautista manifestó que le parece mejor al antiguo, porque “es más rápido y transparente”. Su esposa, jubilada docente, coincidió: “Me gusta porque no se utiliza tanto papel para votar, es un ahorro muy grande. Antes mandaban votos a las casas y eso ya no pasa. Me parece perfecto”.
“Tenemos dos hijos, cinco nietos. Todos trabajamos, todos estudiamos”, expresó ella. El marido la interrumpió: “Y yo tengo una novia”. Luego de un silencio, remató: “Se llama Gilda y es una perra rescatada, la adoramos”. Tras las carcajadas, los dos volvieron a tomarse de la mano y salieron de la escuela, cumpliendo una vez más con su asistencia perfecta.

