El nuevo fiscal General de la Corte, Guillermo Baigorrí, decidió apenas llegó a la conducción del Ministerio Público que los hombres de mayor confianza del difundo Eduardo Quattropani no seguirían en sus cargos de supervisores. Los cuatro fueron notificados de su desvinculación a la Fiscalía General -mas no al Poder Judicial- el día anterior a la jura formal del nuevo jefe. ¿Qué pasó con los Jimmy boys?

Los cuatro exfuncionarios del Ministerio Público -los secretarios Relatores, Rolando Lozano y Fernando Rahmé Quattropani, más el supervisor de Flagrancia, Andrés Noguera, y el coordinador de la Unidad de Abordaje Territorial, Federico Ozollo- quedaron bajo la órbita de la Corte de Justicia y ahora deben esperar instrucciones. Están de licencia desde el momento en que pidieron el traslado al máximo tribunal, aseguraron fuentes calificadas.

Tanto Lozano como el resto de los exs están a disposición de la Corte. Serán los cinco ministros -Adriana García Nieto, Marcelo Lima, Juan José Victoria, Daniel Olivares Yapur y Guillermo De Sanctis- quienes determinen en futuro inmediato de los generales de Quattropani. Son profesionales de larga experiencia en el manejo del Ministerio Público con conocimiento técnico e incluso de la política interna. En algún momento estuvieron en la vereda de enfrente -o al final del pasillo, si se quiere traducir en la geografía de Tribunales- y ahora tendrán las tareas que la Corte defina.

Por el momento, el máximo tribunal de San Juan no decidió los cargos que ocuparán y las áreas de influencia que tendrán. Hay interpretaciones dispares sobre el accionar de los ministros de la Corte. Algunas voces aseguraron que la idea es sostener a los Quattropani boys en puestos de jerarquía para que colaboren en materia penal. Otros deslizaron que podrían dejarlos fuera de juego al enviarlos a cargos intrascendencia. Son especulaciones.

En términos reales, la presidenta de la Corte, García Nieto, quiere desarticular cualquier foco de conflicto. Lo dijo con sus propias palabras en el acto de asunción del fiscal General. Hizo un homenaje al difunto timonel del Ministerio Público: “No podemos hablar del presente sin honrar el legado reciente que nos interpela y nos inspira. Es necesario reconocer que el Ministerio Público que recibe (Baigorrí) cuenta con hombres y mujeres que conocen el oficio, pero sobre todo conocen la envergadura de su función y lo demuestran cada día”.

En ese sentido, ahondó: “El doctor Eduardo Quattropani no solo condujo con solvencia, sino que sembró convicciones profundas sobre el rol del Ministerio Público en una democracia que se quiere más justa y cercana. La mejor manera de honrar su memoria es con el trabajo constante. Es necesario una vez más agradecer y reconocer a cada uno de los fiscales, coordinadores, supervisores, ayudantes fiscales, asesores, funcionarios y personal del poder judicial con funciones en el Ministerio Público”.

Es decir, de acuerdo a las expresiones públicas de la titular de la Corte, hay un reconocimiento al trabajo de Lozano, Rahmé Quattropani, Noguera y Ozollo. Hay trascendidos sobre los potenciales destinos de los cuatros profesionales. Los primeros dos podrían quedar como secretarios Relatores de la Corte. En tanto, en el pasado, Ozollo integró el equipo de asistencia jurídica del máximo tribunal. Podría recalar nuevamente en ese espacio. ¿Y Noguera? Las fuentes no sugirieron posibilidades de destino todavía.