La noticia en un diario digital molestó. Un sitio web publicó que la Legislatura aceleraría la aprobación de la nueva Ley de Transporte. Sin embargo, los jefes de los bloques no estaban al tanto. Eso generó una reunión de labor parlamentaria muy picante. Este martes, en la previa a la sesión ordinaria del jueves en la Cámara de Diputados de San Juan, hubo chispazos en la organización del orden del día y el tratamiento sobre tablas.

El contrapunto surgió cuando el vicepresidente primero de la Cámara, el legislador del PRO Enzo Cornejo, anotició formalmente que el jueves era la fecha para el debate de la normativa que modificará el sistema de transporte sanjuanino. Pero nadie sabía. Fuentes calificadas aseguraron a DIARIO DE CUYO que el presidente del bloque Bloquista, el diputado Luis Rueda, pidió tiempo para continuar con el análisis de la letra chica de la nueva ley.

La idea del bloquismo es tratar la legislación el próximo 11 de diciembre. Es decir, no obstruir la iniciativa del Poder Ejecutivo, sino poner la lupa en los detalles del proyecto. Misma intención tiene el peronismo que responde al tres veces gobernador, José Luis Gioja. El diputado Mario Herrero, del bloque San Juan Vuelve, expresó la posibilidad de hacer una moción de preferencia el jueves y que se debata el 11.

El jefe de la bancada de Producción y Trabajo, Juan de la Cruz Córdoba, alentó la necesidad de la premura del tratamiento. Pero el bloquismo, el peronismo -con el massista Franco Aranda incluido- y también La Libertad Avanza, representanda por Fernando Patinella, pidieron tiempo. De manera que el miércoles, durante la mañana, el secretario de Transporte, Marcelo Molina, comparecerá una vez más ante los legisladores provinciales con la intención de afinar el lápiz. ¿Cuándo se trata? Por ahora, de no mediar incoveniente, prosperaría la idea de estirar el análisis hasta el 11 del mes que viene. Hasta el uñaquista Juan Carlos Quiroga Moyano se plegaría a la fecha.

De acuerdo a fuentes consultadas, los diputados “no estamos diciendo que no” a la nueva Ley de Transporte, que incluso consideran apta para la organización de colectivos, taxis, remises y aplicaciones. Pero todavía falta el despacho de comisión. Lo mismo sucede con la Emergencia Hídrica. De momento, el escenario está abierto a la muñeca oficialista.