Para los amantes de lo dulce, este postre de café es infaltable porque no sólo es apto para personas que buscan evitar el azúcar, sino también para quienes siguen dietas sin gluten o bajas en carbohidratos refinados. Por eso, quienes gustan del café y buscan un postre liviano y saludable, esta receta es una excelente como alternativa a las habituales.

A diferencia de otras versiones tradicionales de mousse, esta receta utiliza yogur natural como base, lo que le aporta cremosidad sin necesidad de crema ni huevos. Es una opción fácil y rápida para cerrar cualquier comida con algo dulce.

El sabor a café es el gran protagonista. Se recomienda usar una infusión bien concentrada, ya sea expreso o café de filtro fuerte, y dejarlo enfriar antes de integrarlo. Como endulzante, se puede usar miel o stevia líquida, según el gusto personal y el tipo de alimentación que se siga.

La preparación es sencilla y no requiere cocción, lo que lo convierte en una opción ideal para días contemplados o cuando no se quiere ensuciar demasiado la cocina. El resultado es una mousse aireada, con una textura suave y sabor profundo, que puede servirse en vasos individuales para una presentación más delicada.

Preparación paso a paso

Ingredientes: 1 taza de café fuerte y frío; 200 g de yogur natural sin azúcar; 2 cucharadas de cacao amargo en polvo; 2 cucharadas de miel o stevia; 1 cucharada de extracto de vainilla; una pizca de sal; ralladura de chocolate amargo y granos de café para decorar.

Preparación. En un bol, mezclar el yogur, el cacao, el endulzante elegido y la vainilla. Agregar lentamente el café frío y batir hasta que la mezcla quede cremosa y homogénea. Probar y ajustar el dulzor si hace falta. Servir en vasos individuales y llevar a la heladera por al menos 2 horas. Antes de servir, decorar con chocolate rallado o un grano de café tostado o un toque de canela para resaltar aún más sus notas aromáticas.