Cada vez más gente busca los beneficios de las leches vegetales. Acá te damos tres recetas variadas y fáciles de hacer.

¿Buscas una alternativa saludable y deliciosa a la leche de vaca? La leches vegetales son una opción excelente. Rica en nutrientes y con un sabor suave y ligeramente dulce, esta bebida vegetal es perfecta para incorporar a tu dieta diaria. Además, es muy fácil de preparar en casa y te permite controlar los ingredientes y la cantidad de azúcar añadida.

Leche de girasol y sésamo

Leche de girasol y sésamo: ¡La alternativa vegetal más nutritiva!

Ingredientes

  • ​1 taza de semillas de girasol pelado (sin sal).
  • ½ taza de semillas de sésamo blanco o integral.
  • 3 tazas de agua de filtro.
  • 1 pizca de sal marina – Gotas de aceite de coco o de oliva virgen.
  • Endulzante opcional: una cucharada de miel o 2 dátiles.

Preparación

  1. ​El primer paso es activar por separado las dos clases de semillas (para ello, dejarlas en un recipiente con agua por un buen rato). Sucede que los frutos secos y las semillas contienen moléculas llamadas inhibidores enzimáticos que evitan que el proceso de germinación ocurra antes de tiempo. Al remojarlas, estos inhibidores pasan al agua, mejoran sus propiedades digestivas y se aprovechan más sus propiedades.
  2. Luego, colocar cada tipo de semilla en un vaso o frasco de vidrio distinto, se cubren con agua. Las de sésamos deben dejarse en la heladera por cuatro horas y las semillas de girasol, por 2.
  3. Una vez transcurrido ese tiempo, descartar el agua de remojo, y colocar las semillas en el vaso de la licuadora, o en una jarra, si se utilizará el mixer manual.
  4. Agregar el agua y licuar o procesar por aproximadamente tres minutos.
  5. Luego, colar con colador muy fino o bolsa de voile (sí, la tela de las cortinas antiguas). Por un lado, tendremos la leche y por otro, una montaña de miguitas de semilla llamada “bagazo”.
  6. Volver a colocar el líquido en la licuadora, agregar la pizca de sal, el aceite y el endulzante. Procesar un poco más y estará lista la leche.

Tips

  • El bagazo se puede usar para enriquecer otras preparaciones como sopas, galletas o tartas. Se conserva en el freezer.
  • Esta es la leches vegetales con sabor más intenso.
  • Se puede beber sola o en licuados frutales.
  • Se conserva en la heladera por hasta tres días.

Leche de nuez

Leche de nuez.

Ingredientes

  • 1 taza de nueces sin cáscara.
  • 3 tazas de agua de filtro.
  • 1 pizca de sal marina – Gotas de aceite de coco o de oliva virgen.
  • Endulzante opcional: 1 cucharada de miel o 2 dátiles.

Preparación

  1. Activar las nueces, como en la receta anterior, y colocarlas en un vaso o frasco de vidrio, cubrirlas con con agua y dejarlas reposar en la heladera por seis a ocho horas.
  2. Una vez que transcurrió ese tiempo, descartar el agua de remojo, dispone los frutos en el vaso de la licuadora o en una jarra. Agregar el agua y licuar o procesar por aproximadamente tres minutos.
  3. Colar como en la receta anterior, volver a colocar el líquido en la licuadora, agregar la pizca de sal, las gotitas de aceite y el endulzante.
  4. Procesar un poco mas y tendremos lista la leche.

Tips

  • Conviene colarla antes de endulzar, porque de esta manera el bagazo quedará neutro y disponible tanto para preparaciones dulces como saladas.
  • Se puede conservar en la heladera hasta por tres días.

 

Leche de avena cocida

Rebozar con avena es una opción rápida y efectiva para obtener una textura crocante en tus milanesas y comidas. (Foto: Freepik)

También se puede preparar con avena cruda. La diferencia es la cremosidad. Además, la avena cruda posee anti nutrientes que a la larga no nos benefician.

Ingredientes

  • 1/2 taza de copos de avena.
  • 1 litro de agua filtrada.
  • 3 dátiles.
  • Pizca de sal marina.
  • Una gotas de aceite de coco u oliva a gusto.

Preparación

  1. Colocar la avena en un frasco con agua y dejar en remojo en la heladera toda la noche.Al día siguiente, descartar el agua y enjuagar.
  2. Verter la avena en una ollita, agregar un poco de agua limpia y cocinarla hasta que esté blanda y cremosa.
  3. Colocar la avena en una licuadora o jarra de mixer junto al resto del agua y los dátiles u otro endulzante.
  4. Licuar muy bien y agregar una pizca de sal y unas gotas de aceite que la harán aún más cremosa.
  5. Colar y ¡ya está lista para beber! Se puede usar para hacer una riquísima chocolatada.

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