Buenos Aires 30 de mayo.- Marina Calabró estudio Ciencias Políticas e hizo un postgrado en Economía. Sin embargo, decidió dedicarse al mundo del espectáculo y hoy se luce como panelista del programa Infama, por América, donde aparece de lunes a viernes con los vestidos más cortos y ajustados.
"Hay una estigmatización con que mis vestidos son hiper chicos y mi escote gigante, pero no es tan pronunciado como dicen", aclaró la hermana de Iliana e hija de Juan Carlos Calabró, durante una entrevista con Gente.
Sobre su rol de politóloga y de sex symbol, Marina aseguró que puede ser ambas: "Yo puedo ser todas esas mujeres a la vez. El prejuicio lo tienen los de afuera. Es divertido el contraste: digamos que muchos esperan que la chica que usa ese vestido hable como una vedettonga. Quizás yo propongo el discurso de una mujer que viste traje y el packaging sea demasiado extravagante".
"Creo que es subestimar un oficio que se hace con la misma seriedad que cualquier otro. Conozco periodistas de espectáculos que son incorruptibles y súper profesionales. Y otros de política que ni chequean la información. No compro ese discurso", afirmó Calabró.
Marina destacó que su "liberación" empezó como un juego: "Tendrá que ver con un poco de narcisismo, con acercarse a los cuarenta y aprovechar los últimos años. También me ofrecieron Playboy y dije que no".
"Hay mucho mito en todo eso. Si bien es mucha plata, no es una suma que te cambie la vida, ni que vaya a permitir capitalizarte. Te piden un desnudo frontal, ¿para mostrarle a quién? Ese mercado está sobrevaluado desde el afuera. Muchas chicas que aceptan se justifican diciendo ‘¡Con la que me pusieron…!’", concluyó.