Buenos Aires, 30 de marzo.- Catherine Fulop es, quizás, una de las mujeres más deseadas por los argentinos. Su frescura, grabada en la frase “mi gente bella”, y su belleza física, la posicionan como una de las futuras divas que, eventualmente, le ganarán terreno a las históricas de la farándula local.
Pero la sucesión al trono es larga y, por el momento, ninguna de las “reinas de la conducción” tiene intenciones de bajarse del trono y dejarle paso a las nuevas generaciones. Así, la venezolana, alcanzó los 46 años. Meca de su belleza.
“Tengo la frescura de los veinte, pero sí la madurez de los cuarenta y pico. Hay que aceptarse. Los desastres, si no, llegan con el botox, con que me estiro un poco el cuello. Y así terminan las que se tocan: hechas un monstruito”, arrancó la devenida fotógrafa en una entrevista concedida a la revista Gente.
Ahora bien, la seguridad que traen aparejados los años es, según Fulop, el éxito de un matrimonio exitoso y, claro, el condimento ideal para renovar las energías en la cama.
“Las mujeres de mi edad pisamos firme, estamos más plantadas que nunca en la plenitud de nuestro ser. Después de los 40 estamos más vitales que nunca, y hasta tenemos mejor sexo que a los 20. Y más si, como yo, tienen la suerte de tener un marido maravilloso”, concluyó.