Buenos Aires, 22 de febrero.- Empezó a deslumbrar con la delicadeza de su cuerpo en las pasarelas como una de las modelos más buscadas por los diseñadores destacados.

Y aunque su marido, el productor Sebastián Ortega, no quería porque es celoso y no le gusta que se bese con otros hombres, a su belleza le sumó talento para lucirse en la pantalla chica como actriz.

En una producción de fotos impactante para la revista SH, Guillermina volvió a demostrar cómo se conquista al lente de una cámara.