"La maternidad es una aventura personal que descubrís y en la que te descubrís, andando". Con ese claro lema que predica, Florencia Peña (42) se acerca cada día más a otro gran momento inolvidable en vida: la llegada de su tercer hijo Felipe, su primer hijo con su pareja Ramiro Ponce de León (42). Sin filtros ni prejuicios, la actriz habló de cómo vive la llegada del nuevo integrante (ya tiene a Tomás, de 14 y Juan, de 8; frutos de su anterior relación con Mariano Otero) y posó más sensual que nunca en una imperdible producción de fotos.

"Mi 'librito' es atender mi naturaleza y lo que cada hijo proponga. Si logro leer lo que necesitan, puedo acompañarlos desde su propio ser, sin la bajada de una misma línea que los atraviese a todos por igual. ¿Cómo se hace? Con responsabilidades claras y total libertad. En casa no existe el 'aquí se duerme a las nueve', por ejemplo. Cada uno come cuando tiene hambre y duerme cuando tiene sueño. A Juan (Otero, 8) le gusta comer conmigo, Toto tal vez prefiere hacerlo en su cuarto mirando fútbol, y está perfecto. No necesito tener a todos en la mesa para sentirme buena madre. Como familia podemos jactarnos de eso: aquí se respetan las individualidades", expresó Flor en diálogo con la revista Gente, en referencia a su rol como madre.

"Me conmueve la conexión que tiene Rama con Feli. Cuando está lejos, me pide que apoye el teléfono en mi panza y le envía mensajes de audio. Pero más me emociona que aún no sepa cuánto cambiará su vida".

"Mis hijos saben y entienden que no soy mamá de tiempo completo. Fui muy de 'bebé-a-cuestas', por los estudios, y ahora quiero tener más horas para conectar con ellos. Me propuse recibir a Felipe sin tanto trabajo", agregó. 

Además, dio detalles de cómo vive una relación a distancia con Ramiro, el hombre con el que sale desde hace 5 años y es oriundo de Salta donde trabaja como abogado: "Me conmueve la conexión que tiene Rama con Feli. Cuando está lejos, me pide que apoye el teléfono en mi panza y le envía mensajes de audio. Pero más me emociona que aún no sepa cuánto cambiará su vida. Sobre qué nos pasará con todo esto después del nacimiento, no tengo idea. Hasta ahora mantuvimos el 15-8 (15 días en Buenos Aire y 8 en Salta). Calculamos que vendrá más días... A mí me preocupa cómo lo llevará".

"En el caminito de respetar nuestras individualidades, jamás lo presionaría con un 'Dale, instalate en Buenos Aires'. No quiero que la situación se convierta en yunque. El es un tipo solitario, tranquilo, con sus tiempos y espacios. Y yo necesito que siga conectado con su historia, con su tierra, consigo mismo, porque eso lo hará mejor papá. Le expliqué que la paternidad es sólo una gran faceta en la vida. Sabe que tengo estructura y polenta para estar aquí, sola y bien. Feli nacerá y se educará en Buenos Aires, porque aquí haremos base; tengo otros hijos y un trabajo difícil de acomodar entre idas y venidas. Pero bendigo que Feli tenga dos lugares en el mundo y sienta a Salta su hogar. Por eso estamos construyendo nuestra casa cerca de San Lorenzo", continuó la sexy futura mamá, quien espera a Felipe para mediados de octubre.

"El embarazo es el momento más sexy de mi vida. Siempre veneré todo mi cuerpo... ¡pero la panza es tan sensual! Para colmo, Rama no tiene pruritos en la intimidad. ¡Es tan genio! Nos pusimos más creativos y sacamos provecho... ¡Mucho de posturas y truquitos seguiremos manteniendo, te digo!".

En cuanto a su estado, remarcó: "El embarazo es el momento más sexy de mi vida. Siempre veneré todo mi cuerpo... ¡pero la panza es tan sensual! Al menos a mí, las embarazadas me resultan muy atractivas. Mirá a Kim Kardashian: se clava treinta kilos... ¿Podés dejar de mirarla? Para colmo, Rama no tiene pruritos en la intimidad. ¡Es tan genio! Nos pusimos más creativos y sacamos provecho... ¡Mucho de posturas y truquitos seguiremos manteniendo, te digo! (risas). Fue un embarazo muy sexual, que disfrutamos con plenitud y sin prejuicios".

Por último, Peña imaginó cómo será dar a luz en menos de un mes: "Habré  parido el deseo más profundo de mis últimos años. Feli llegará en el momento que finalmente sé quién soy, y con una gran lección: que no puedo controlar todo en la vida. Siempre fui hacedora de mi destino y hoy aprendí a soltar, aceptarme, volar bajito y muy liviana", cerró, feliz.