Buenos Aires 14 de agosto.- En la historia de Farsantes, Guillermo (Julio Chávez) y Pedro (Benjamín Vicuña) están trabajando en el Juzgado. Allí se cruzan con el juez Morabia, el padre de Camila (Julieta Cardinali), quien piensa que Guillermo y Pedro tienen un romance.

El suegro de Pedro discute con Guillermo y termina por gritarle al abogado que es "un puto". "Yo soy mucho menos puto que vos corrupto", le contesta Guillermo, enojadísimo.

Marcos (Alfredo Casero) escucha todo el escándalo y regresa a la oficina para comentarles a sus compañeros lo ocurrido en el juzgado.

Guillermo decide admitir su verdadera orientación sexual frente a sus colegas, pero les pide "respeto" por su intimidad: "Es mi vida privada y no tengo la obligación de hablar, tampoco de callarme la boca, no me voy a sentir obligado a hablar. Vamos a respetarnos porque yo los respete siempre".

Luego, Pedro tiene una charla a solas con Guillermo, quien le asegura que no le importa lo que piensen los demás de su vida.

Sin embargo, queda decepcionado cuando Pedro le cuenta que está muy seguro de sus sentimientos por su esposa: "Yo sé quién soy y sé quien es mi mujer, estoy seguro de mi matrimonio con Camila y del amor que siento por ella, el resto me chupa un huevo que digan lo que quieran".

Veremos más adelante si Pedro se anima a admitir sus verdaderos sentimientos por Guillermo.