La mayor de las hermanas Kardashian ha probado en más de una ocasión que sabe como impulsar el deseo de sus seguidores a través de las más sugerentes imágenes, aún sin enseñar mucha piel.

De esta forma fue como Kourtney Kardashian volvió a convertirse en una sensual fantasía al tomarse una fotografía desde un espejo estratégicamente colocado encima de su cama, en una habitación completamente roja cual sueño de San Valentín.

La empresaria y socialité mostró en la fotografía sus ardientes piernas ligeramente cubiertas por un diminuto vestido negro que contrastaba de manera perfecta con los tonos intensos y apasionados que la rodeaban.

Y, aunque asegura en la descripción que usará la cama para dormir, el hecho de que haya un espejo justo encima de ella y que la habitación tenga tantos detalles seductores podría señalar otra realidad totalmente distinta.


Fuente: La Opinión